La Rioja

La diputada nacional Sara Carreño también reclama la dimisión de Echenique

La sentencia judicial que ha declarado nulo el despido de Germán Cantabrana por parte de Podemos sigue produciendo reacciones entre los principales cargos del partido en La Rioja.

Sin ir más lejos, la única diputada nacional que obtuvo la formación morada en las elecciones de 2015, Sara Carreño, también considera que deben depurarse responsabilidades políticas por lo acontecido y tiene claro quiénes deben asumirlas: Pablo Echenique y Kiko Garrido, a pesar de que el secretario general autonómico ha indicado este miércoles que no contempla esa opción.

A través de las redes sociales, Carreño ha relatado cronológicamente el caso de Germán Cantabrana, subrayando que el partido “le acusó injustamente de comportamientos muy graves”, por los que fue despedido el pasado mes de julio, y destacando que la Justicia “ha restituido hoy el honor de nuestro compañero”.

La diputada en el Congreso ha explicado que “debido a una particularidad del Parlamento autonómico, los diputados pueden ser contratados a través del partido en lugar de la institución”. Asimismo, subraya que la Justicia achaca las duras acusaciones vertidas contra Cantabrana (acoso laboral e impagos al partido) “a un único motivo: la rivalidad política”.

Carreño considera “inaceptable” que la dirección nacional de Podemos “ampare o colabore con estas prácticas”. “Es de suma gravedad y  Pablo Echenique debería asumir responsabilidades al respecto”, ha dicho.


Asimismo, define como “inadmisible” que el secretario general autonómico del partido en La Rioja, Kiko Garrido, “se mantenga en el cargo con esta sentencia y que aspire a representar al partido en las instituciones, así como el resto de miembros de su dirección”.

“Ha vulnerado los derechos fundamentales”

A juicio de Carreño, la sentencia es “sumamente grave”, ya que “certifica que Podemos ha vulnerado los derechos fundamentales de su cargo público, hostigándolo por ejercer su derecho a la libertad ideológica”. Pero no quedan ahí los reproches al modo en que la formación morada ha gestionado las tensiones con Cantabrana.

La diputada nacional cita el código ético de Podemos para indicar que “deberían dimitir todas las personas que han intervenido en estos hechos contra Germán Cantabrana. En particular, alude a los artículos de ese documento en el que los integrantes del partido se comprometen a “defender el respeto y la aplicación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (…) para avanzar hacia la resolución pacífica de los conflictos”, se defiende la libertad de opinión y expresión”. Además, recuerda que el incumplimiento de este código “será considerado como infracción muy grave”.

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