Con ojeras, un leve dolor de cabeza y un intenso zumbido en los oídos provocado por el estallido de los petardos y, lo que es peor, las canciones de Melendi que ha bailado durante toda la noche. Así ha amanecido El Sereno en este Año Nuevo.
Su sentido arácnido del deber le ha despertado. Una fotodenuncia ha entrado en su buzón, ha dado un salto del sofá (se quedó dormido con la gala de La1) y se echado dos gotitas de agua en la cara antes de ponerse a escribir. Porque su primera imagen del año es de esas que le irritan sobremanera.
En ella se aprecian los restos de lo que parece haber sido una distendida velada al raso, regada con bebidas espirituosas. Hasta ahí todo bien. O todo normal, al menos. La indignación aparece cuando a apenas dos metros del botellón hay una papelera semivacía. “Estamos ante la generación más preparada de nuestra historia pero los muchachos no saben utilizar una papelera. Me lo expliquen”, se exclama a sí mismo.
Si alguien tenía dudas, ya tiene un buen propósito para el nuevo año: encarna al Larry Bird que llevas dentro y trata de encestar toda la porquería que tengas a mano dentro. Tus vecinos te lo agradecerán. Feliz Año.
*Puedes enviar cualquier ‘denuncia’ o curiosidad para la sección ‘El Sereno de NueveCuatroUno’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 600830812.
