Padres, entrenadores y atletas, la familia del Club La Rioja Atletismo, han rendido un sentido homenaje a Antonio Moreno de Frutos, fallecido tristemente hace unas semanas en las Pistas de Atletismo del Adarraga.
Una cita que ha contado con la asistencia de algunos atletas ilustres riojanos como Miriam Bravo, Carlos Merino, Roberto Briones, Ruth Conde y un numeroso grupo del Club Maratón Rioja. También han participado numerosos amigos y compañeros que vivieron con él su inicio en el mundo del atletismo, como Paco Cervero y Antonio Pinto, co-fundadores del Club Atletismo El Corvo en 1992, un club que llegaría a 1ª División Nacional, haciendo historia en el atletismo riojano.
La atleta Carlota Castrejana, no ha podido asistir, al residir en EE.UU, pero ha querido apoyar este acto enviando un mensaje a la familia a través de los organizadores y sumándose al homenaje desde la distancia.
Ha abierto el acto Paco Cervero, dirigiendo unas palabras a la familia y a los asistentes, posteriormente han intervenido Carlos Merino, Roberto Briones, Pancho (entrenador del club) y han cerrado la ronda de intervenciones Aitana Thomassen y June Echeveste, en representación de los atletas que forman parte del club en la actualidad.
Todos ellos han destacado la generosidad y dedicación desinteresada de Antonio y su dura labor por poner al atletismo riojano en lo más alto, con palabras muy emotivas.
Antonio Moreno fue promotor incansable de este deporte en La Rioja. Propulsor del Atletismo con valor, un proyecto creado para impulsar el atletismo, poniendo de manifiesto los valores de este deporte, y favoreciendo la progresión de los atletas riojanos.
De esto hacía gala cada día al crear un ambiente de entrenamientos y competición basado en la motivación, la responsabilidad, la integridad, la convivencia, la solidaridad y el respeto, entre otros muchos valores.
Además, promovía la participación y el compromiso de las familias de los atletas en las actividades organizadas por el club, involucrando a todo el que estaba dispuesto a formar parte de la gran familia atlética.
Antonio vivía por y para el atletismo y la pista era su hábitat, dedicaba todo su tiempo a los demás sin esperar nada a cambio, su mayor satisfacción era el trabajo bien hecho y la felicidad de sus atletas. Por eso y por mil razones que no caben en un libro, se ha organizado este homenaje con el fin de mostrar todo el apoyo y cariño de los integrantes del club, a su familia.
“No puede entenderse el atletismo riojano sin la figura de Antonio Moreno, un hombre comprometido, único e irremplazable, al que, los que amamos este deporte, le estaremos eternamente agradecidos”.
