Agricultura

El riego del verano en el campo riojano, “asegurado” a nivel general

El riego del verano en el campo riojano, “asegurado” a nivel general

Conforme avanza la primavera y el calor se extiende cada vez durante más jornadas se mira con cierta duda la llegada de la temporada de riegos más generalizados, coincidiendo con la época de mayor escasez de agua. El punto de partida, al menos, es más positivo que el del año anterior, cuando los embalses estaban más vacíos y hubo que limitar los riegos en muchas zonas de cultivo.

Consultado por este periódico, el director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, José María Infante, ya remarcó que “hay margen de mejora para salvar el verano en cuanto a los riegos”. Eso sí, también puntualizó que “lo que ha llovido hasta ahora está dentro de los niveles normales para estas fechas, pero estos sorprenden después de los registros alcanzados el año pasado”.

En el Valle del Iregua los ánimos distan mucho de los de hace un año. Con los embalses al 90 por ciento de su capacidad esta semana, eso ya es más que suficiente para asegurar el riego de los frutales durante todo el verano. “La campaña está librada”. Así de tajante lo afirma Eva, la secretaria del sindicato central de la cuenca que aglutina a nueve comunidades de regantes (Logroño, Villamediana, Alberite, Albelda, Nalda, Lardero, Entrena, Fuenmayor y Navarrete). “Incluso aunque no lloviera más hasta el verano se podría regar sin problemas los frutales de toda la cuenca porque los dos embalses de los que se nutre están en muy buena situación, tanto González Lacasa que roza ya el lleno, como Pajares que supera el 80 por ciento”, asegura.

Una situación drásticamente opuesta a la que se empezó a vivir en abril de 2023 y que desencadenó en una auténtica guerra del agua: los cerealistas querían regar sus sembrados y los fruticultores, sus árboles, pero no había suficiente para todos. “Este año la gente esta ya tranquila porque van a poder regar como en un año normal”.

Satisfechos están también los regantes de Vapierre y San Asensio, que riegan con agua del embalse de Mansilla (al 92 por ciento de su capacidad). “El año pasado comenzamos la temporada al 85 por ciento y acabamos el verano a un 35 por ciento porque no llovió nada, pero este año hay agua suficiente. Además sigue entrando y se está desembalsando, mientras que en el monte sigue habiendo nieve, así que tal como está la cosa ahora no va a haber ningún problema para regar”, apunta Arnaldo Bargondía, encargado de gestionar las zonas que abarcan estas dos comunidades.

“Si hubiera algún cambio de última hora será porque decidan soltar agua para derivarla al Ebro y que llegue a zonas de Zaragoza que puedan tener más problemas de sequía, pero en principio va todo bien”, añade. Peores pronósticos tienen en la zona de Manzanares. Allí, la balsa que hay para regar los campos de alrededor está apenas al 20 por ciento de su capacidad, por lo que la preocupación es latente. “Se ha creado una especie de microclima que ha hecho que no caiga ni una gota”, añade Bargondía.

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