La UD Logroñés no ha pasado del empate frente a la Real Sociedad C (0-0) y ve como la segunda plaza se aleja a cinco puntos, cuando solo faltan nueve por jugarse. El Barakaldo hizo los deberes ante el Valle de Egüés (1-3), pero los riojanos no. Con el playoff ya asegurado, los blanquirrojos han jugado un encuentro gris y aun así, han dispuesto de varias ocasiones claras, sin acierto en ninguna de ellas. También les ha faltado fútbol. Así pues, es su quinto empate de la temporada en casa, lo que les deja con 62 puntos y a cinco de un Barakaldo que encarrila su segundo lugar (67). Otro pequeño traspiés en esta carrera hacia el final de temporada.
Sin Yasin por sanción e Iñaki por lesión, Diego Martínez ha dejado fuera a Jony también a última hora. Precaución de un técnico que ha saltado con Kike Royo en portería; Beñat, Titi, Monreal y Codina en defensa; Sarriegi y Urcelay en el centro del campo; Unai García, Marchena y Madrazo en línea de tres y arriba, Carlos Bravo como referencia ofensiva. Buen ambiente en las gradas, con 4.189 espectadores, aprovechando la recogida solidaria organizada por la UD Logroñés y su peña Resaca Blanquirroja, en favor del Banco de Alimentos. La entrada ha resultado gratuita a quien entregara tres kilos de comida no perecedera y sin gluten.
Los aficionados de General, a la sombra
Obligados por la victoria del Barakaldo, los locales han saltado dispuestos a adelantarse pronto. Marchena, en el minuto 2, ha forzado al portero visitante a mandar la pelota a córner. Sin embargo, esa primera oportunidad no se ha convertido en asedio, pues la Real Sociedad C ha sabido corregir y plantarse bien atrás. Ya lo dijo Diego en Nájera: “Todos los rivales serán durísimos de aquí al final”. Y fácil no ha resultado el segundo filial realista, que les ha cerrado muchas puertas a los blanquirrojos. Solo a balón parado han llegado las ocasiones, como un testarazo a bocajarro de Bravo que ha rebotado en la mano de un defensor. El árbitro no ha señalado pena máxima y sí córner, que Codina ha rematado alto.
Un impreciso primer tiempo de la UD Logroñés que ha terminado con un gran susto, cuando Jon Garro se ha revuelto dentro del área y Royo ha estado listo para repeler la bola. Primer aviso serio de unos txuri-urdin mucho más incisivos en la segunda mitad. Kike ha tenido que detener un latigazo abajo y después, se ha lucido con palomita para sacar un testarazo de Guibelalde sin fuerza, pero dirigido a la escuadra. Mientras tanto, los blanquirrojos han buscado abrir el campo y profundizar por bandas, sin encontrar precisión ni en el último pase, ni tampoco por dentro. Así no iba a llegar su cuarta victoria seguida.
Foto: UD Logroñés/Riojapress
Diego Martínez ha advertido la circunstancia y a la hora de juego, ha introducido un triple cambio, con Arias, Compa y Enzo Facchin. Hacía falta una marcha más y Unai García, en una jugada individual en eslalon y tiro cruzado, ha estado cerca del 1-0. Todavía más clara la ha tenido Enzo, cuya vaselina ante el portero se ha marchado desviada. Querían más los blanquirrojos, conscientes de que la segunda plaza se escapaba a cinco puntos, ya muy difíciles de recortar con solo tres jornadas más de liga después de este choque. Volcados en busca del triunfo, los locales han seguido intentándolo hasta el final, sin claridad ni resultado.
Quemando ya naves, el técnico ha sacado primero a Goti y luego, en los últimos minutos, a Yurrebaso. Sin precisión en juego posicional, la última gran ocasión ha vuelto a llegar desde la esquina. Codina la ha peinado y por cuestión de centímetros, Compa no ha podido empujarla debajo de la línea de gol. Para ganar, hay que tirar mucho más a puerta. No ha sido así y la puntería, tan necesaria al final de campaña, ha fallado en un encuentro gris, plano y con pocas ideas ofensivas. El siguiente paso será el Gernika (Urbieta, domingo 17:00), donde una victoria asegurará la tercera plaza.
