La UD Logroñés ha vencido por 0-1 al Calahorra en La Planilla, consiguiendo así su primera victoria en dicho recinto. Un tempranero tanto de Yurrebaso ha colocado a los blanquirrojos con 55 puntos, en la tercera plaza y con la derrota del Barakaldo ante el Bilbao Athletic, se colocan a tres puntos de la segunda. Por su parte, los rojillos se quedan con 37, fuera ahora de los puestos de Copa, aunque vivo en esa pelea. Como casi siempre, un derbi riojano decidido por escasa diferencia, con múltiples historias cruzadas y alternativas para ambos conjuntos. Al inicio del encuentro se ha guardado un minuto de silencio por Javier Márquez y la madre de una trabajadora del Calahorra.
Foto: UD Logroñés
Con las bajas de Miguel Santos por lesión y Kevin Soeiro por sanción, los locales han saltado con un 5-4-1. Último derbi para el arquero Miguel Martínez de Corta, pues se retira al final de esta temporada, con Sola, Cantero, Zaldua, Lecea y Nacho Ruiz en defensa. Oier Herrera y Capilla se han colocado en sala de máquinas, con Raúl Rubio y Jorge Domínguez desplegados en banda e Iker Hernández como referencia. Mientras tanto y con las bajas de Iñaki (lesionado en el tendón de Aquiles), Jony, Titi y Enzo, Diego Martínez ha saltado con Royo en portería; Beñat, Monreal, Ugarte, Codina en defensa; Urcelay y Sarriegi en el centro del campo; Goti, Marchena y Madrazo en línea de tres y arriba, Yurrebaso como cúspide del habitual 4-2-3-1.
Precisamente Yurrebaso se ha encargado de abrir la cuenta para los visitantes, al rematar un saque de esquina en el minuto 10. La primera a la cazuela, para alegría de una afición blanquirroja desplazada en buen número. Una hinchada que, hasta esta tarde, nunca había visto ganar a su equipo en La Planilla. Doblegar al Calahorra en su casa es muy complicado y los números no hacen otra cosa que reafirmarlo. Porque pese a encajar, el Calahorra se ha levantado muy rápido y ha rozado el empate. Raúl Rubio, en posición franca dentro del área, ha rematado a quemarropa y Royo ha salvado milagrosamente. El rechace lo ha embocado Iker Hernández, pero estaba en fuera de juego.
Foto: CD Calahorra
Lejos de hundirse anímicamente con el 0-1, el Calahorra ha tomado la iniciativa, ha pisado más área y no ha dudado en disparar hacia la portería blanquirroja. En la recta final del primer tiempo, Iker Hernández se ha revuelto dentro del área, inventándose un remate con parábola y mala baba que Royo ha sacado con su manopla. Poco después, una volea de Oier Herrera ha finalizado también en las manos del muy seguro meta, de los más destacados de su equipo en los primeros 45 minutos. Sin brillar futbolísticamente, algo habitual a domicilio, los logroñeses han podido marcharse 0-2 a vestuarios. Urcelay ha enviado al poste un zurdazo desde fuera del área.
Más pegada blanquirroja y menos gasolina rojilla
Consciente de que necesitaba más chispa en lo ofensivo, la UD Logroñés ha demostrado más mordiente tras la reanudación. Miguel Martínez de Corta ha despejado sendos intentos de Urcelay, Madrazo y muy especialmente, un mano a mano de Seguín, que acababa de salir de refresco. Los rojillos, con mucha intención y ya menos energía, también han movido el banquillo. Carlos Pouso ha sacado primero a Uzkudun y a Ekiza, para después dar oportunidad a Ekhi Senar y Bolado. Clara declaración de intenciones de lo evidente: el Calahorra no ha entregado la cuchara hasta que el colegiado ha pitado el final.
Con el tiempo y el resultado a favor, los visitantes han sabido jugar una fase complicada, llena de parones, faltas y con un carrusel de amonestaciones. En un contexto complicado, los hombres de Diego Martínez han demostrado oficio, evitando el sufrimiento y con ocasiones para hacer el 0-2. Sarriegi, ya en la recta final, se ha encontrado con la madera. Mientras tanto, el desgaste físico ya ha pesado sobre un Calahorra que se ha vaciado sobre el césped. Nada se les puede reprochar a los riojabajeños, desde luego.
Bajo el atardecer ya en La Rioja Baja, victoria importante para una UD Logroñés que no cesa en su batalla por la segunda plaza. Después del empate frente al Barakaldo, el equipo necesitaba de un refuerzo anímico así. Para ascender, también hay que rendir fuera de Las Gaunas.
