El Sereno

Un carril bici ‘de primera categoría’ en Lardero: “El diseñador no ha montado en su vida”

Pasito a pasito van avanzando los trabajos para conectar Logroño y Lardero con un carril bici que, no obstante, va a poner a prueba los gemelos de sus usuarios, a tenor del aspecto que presenta el nuevo paso sobre la AP-68, que bien podría disputarle al Moncalvillo un final en alto digno de la Vuelta a España.

“Un nuevo trampolín de 50 metros para entrar en la liga mundial de saltos de esquí”, ironiza el neurólogo Federico Castillo, firme defensor de la bicicleta, sobre el nuevo tramo ‘de primera categoría’, aún en construcción.

 

“El que lo ha diseñado no se ha montado en una bici con vaqueros en su vida. No tengo pruebas, pero tampoco dudas”, apunta Castillo, que adjunta una perspectiva del carril que haría temblar a los mejores escaladores por su pendiente, que no anima precisamente a circular por ella a ritmo de recreo.

El polémico tramo forma parte del nuevo itinerario ciclista anunciado hace un año, que parte del nuevo paso sobre la AP-68, a la altura de la calle Miguel Hernández, y comienza en el enlace de la calle La Vaguada y la Avenida Juan Carlos I, trascurre junto al CEIP Villa Patro en dirección norte aprovechando la zona verde existente hasta llegar a la calle Los Linderos que cruza para ir a encontrarse con Avenida de la Sierra, en el cruce con la calle Montesoria, y prosigue en línea recta hasta encontrarse en la rotonda de la calle Sequoias con la trama urbana de Logroño.

Este carril ciclopeatonal tendrá una longitud de 1.882,63 metros, iluminado en todo su trazado, y su construcción está presupuestada en 1,2 millones de euros. Contará con seis metros de anchura que se repartirán equitativamente peatones y ciclistas con tres metros para cada tránsito.

No descartemos que a aquellos ciclistas que coronen la pendiente les reciban dos azafatas con un ramo de flores en la mano.

Subir