La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha censurado este martes que las movilizaciones que desde el pasado día 6 vienen protagonizando de forma no comunicada agricultores y ganaderos en la comunidad “han cruzado líneas rojas” y advierte de que “estas situaciones no pueden volver a producirse”.
“Respetamos el derecho a la movilización, el Gobierno de España entiende muchas de sus reivindicaciones y estamos trabajando activamente por ellas, pero las protestas deben tener un orden”, ha indicado, subrayando que desde el pasado 6 de febrero “se ha permitido lo que se podía permitir” por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Arraiz lamenta que se hayan cruzado esas “líneas rojas” han consistido, fundamentalmente, en “el corte de autovías y carreteras por parte de los manifestantes y la desobediencia a las instrucciones” de la Policía y la Guardia Civil”, porque las movilizaciones “no estaban comunicadas y no se podían tomar decisiones extraordinarias”.
La situación se agravó el pasado domingo, cuando los ‘chalecos amarillos’ acamparon durante unas cuatro horas en la Gran Vía de Logroño. Esas protestas “dieron mayor sensación de descontrol, al cambiar constantemente los anuncios que hacían de sus movilizaciones”. “Los tractoristas tienen que entender que la Policía Nacional y la Guardia Civil tienen que conocer este tipo de situaciones para garantizar los derechos de quienes se movilizan, pero también los de terceros”, ha indicado la delegada del Gobierno, que insiste en que “estas situaciones no pueden volver a producirse”.
Por este motivo, la Delegación del Gobierno ha advertido de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, junto con la Policía Local de Logroño, se pondrán serios a partir de ahora, limitarán los accesos de tractores a la capital riojana y serán inflexibles ante el incumplimiento de las normas de tráfico o la desobediencia a las instrucciones de los agentes.
“Tratamos de que se controle más la situación”, ha indicado, subrayando que “hay situaciones que suben el diapasón e interfieren en los derechos de terceros”.
