El Rioverde Clavijo afronta este viernes el último encuentro de la primera vuelta en la LEB Oro, un choque muy difícil ante el Tizona de Burgos, otro de los equipos que ascendió desde la LEB Plata, pero que tiene una realidad muy diferente a la de los riojanos. El Tizona es el quinto clasificado de la LEB Oro, lo que acredita la gran adaptación que ha tenido a la categoría con un equipo en el que repiten muchos de los que “arrasaron” en la categoría inferior. Pero más allá de ese dato, está el hecho de que el conjunto burgalés es el que más puntos anota por encuentro, más de 89 (por menos de 66 del Clavijo), y también es el que más veces ha tirado a canasta (1.044 veces) mientras el Clavijo es el segundo que menos (939).
Esas cifras por sí solas marcan el devenir del choque de este viernes como un duelo entre estilos diferentes, entre un equipo defensor, el riojano, y otro que piensa siempre en atacar aunque bajo su canasta conceda más.
De hecho, el nivel defensivo de los burgaleses es más discreto y son el equipo que más puntos ha recibido en 16 partidos, 1.347 por 1.209 del Clavijo; en lo otro en lo que son superiores los riojanos, por poco, es en el rebote, con más de 30 por partido por 29 de los burgaleses.
El choque, por lo demás, será un reencuentro entre los dos equipos que mejor lo hicieron en su grupo de la LEB Plata el año pasado y que mantuvieron mucha rivalidad aunque los partidos cayeron del lado de los riojanos.
Así, mientras Nicolau, Norris, De Pablo, Arbosa, Coffi o Kevin Torres siguen en la plantilla del Rioverde, el conjunto de Burgos conserva en su equipo a Ayoze Alonso, Robert Cremo, Didac Cuevas, Garmine Candel, Rodrigo Seoane y al senegalés Abdou Tiam.
Se da la circunstancia de que dentro de la plantilla hay dos jugadores más para los que el choque será el especial, el joven Gerad Jofresa, que despegó en su carrera profesional en el Clavijo, y para el brasileño Caio Pacheco (con pasaporte portugués), que jugará por tercera vez esta temporada en Logroño, ya que hasta hace unas semanas pertenecía a la disciplina del Betis, con el que visitó la capital riojana en un amistoso de verano y ya en la Liga.
Oviedo CB
Hasta el momento Cremo es su principal anotador (198 puntos) aunque hay hasta otros cuatro jugadores que superan los 150; el senegalés Thiam es su principal referencia interior (66 rebotes). “Es uno de los equipos que hay más en forma en la competición, sobre todo por velocidad, juego colectivo y ritmo”, ha subrayado el técnico de los riojanos Jenaro Díaz que, no obstante, ha recalcado las “ganas” que tiene su equipo de afrontar este partido “ante uno de los rivales más difíciles de la categoría”.
Ha reconocido que tras ganar en Torrelavega “esta es una prueba de fuego” para el Clavijo, aunque ha insistido en la importancia de “mantener el trabajo que hacemos en los partidos” porque “nosotros no podemos jugar como ellos y tenemos que conseguir que les sea difícil mantener su estilo”. El técnico del Clavijo ha reconocido que más que en los minutos que juega cada uno de los componentes del Clavijo “ahora depende de quien esté bien, el que dé el nivel sigue, y el que no llega, ya hay otros”.
Además se ha referido a los esfuerzos que hace el club para buscar uno o dos fichajes y ha reconocido que “para nosotros es complicado, esta categoría se ha puesto muy exigente en los económico” con lo que de momento tiene una plantilla corta “en la que a veces para entrenar no estamos ni diez”.
También ha aludido a lo que para él ha sido lo mejor de la primera vuelta “la afición” porque “cuando perdíamos cinco partidos seguidos creía que no volverían y ahí han estado” y “es difícil ser de un equipo luchador y el nuestro lo es”, ha admitido.
