No tuvo que ser fácil. La presión en Soria era máxima. Su equipo, que había caído en temporada y media desde el fútbol profesional hasta la cuarta categoría del balompié español -una trayectoria que les sonará a muchos aficionados de la UD Logroñés- llegaba al parón navideño fuera de los puestos de playoff de ascenso a Primera Federación. Muy por debajo de las expectativas creadas en un club, el Numancia, que llevaba dos décadas militando en Segunda División, y que de golpe y porrazo, por los cambios deportivos provocados por la pandemia, se veía con sus huesos en una nueva Segunda B y con una tercera categoría de por medio para regresar a la división en la que tantos años llevaba compitiendo.
Fue el reto que asumió entonces Diego Martínez. El técnico riojano llegó a Soria para lograr un ascenso vital para la entidad de Los Pajaritos. No podía ser lo que les había pasado. Cortados de aquel ascenso a Primera Federación, tras la reestructuración del fútbol español, el Numancia se veía dos pasos por debajo del nivel que venían alcanzando en este siglos XXI. Y sin embargo, al parón navideño los sorianos llegaron fuera de los puestos de playoff de ascenso en el Grupo III de la nueva Segunda Federación.
Con 26 puntos en 16 jornadas, los rojillos eran sextos, a un punto del Espanyol B, de la Peña Deportiva y del Cerdanyola, a dos del Teruel, segundo; y a cinco del líder, el Formentera. La primera vuelta tocaba a su fin y el Numancia estaba fuera de los objetivos mínimos marcados para ese curso con un único final posible, el ascenso a Primera Federación. Aquel Numancia parece compartir destino con esta UD Logroñés, que tras perder el paso de forma inesperada, necesita ascender, un encargo que len ha hecho a Diego Martínez, que está de momento mejorando sus resultados en Logroño en comparación con los conseguidos en Soria en aquel momento.
26 puntos sumaba el Numancia entonces. 31 lleva ya la UD Logroñés tras 16 jornadas. Y sin embargo no le da para ser líder, ni tan siquiera segundo. El Bilbao Athletic suma 41 puntos. Algo más de tres partidos de diferencia entre el líder y el cuarto clasificado de este Grupo 2 tan desnivelado por la diferencia existente entre los equipos de la parte alta y los de la baja. Apenas hay margen para la sorpresa, salvo un Tudelano, al que la Copa del Rey le está pasando factura, y ha completado un mes de diciembre malo, agravado por su última derrota ante el Valle de Egüés 1-4.
La UD Logroñés de Diego Martínez en Segunda Federación es por el momento mejor que el Numancia que finalmente logró el ascenso a Primera Federación en la que fue una segunda vuelta de campeonato sencillamente espectacular. Aquel equipo estuvo 21 jornadas sin perder, acabó en el primer puesto, superando al Espanyol B en el último mes de competición, y celebrando un ascenso que no ha sabido aprovechar la entidad castellana. Cerró aquel curso con 62 puntos, con 17 victorias, 11 empates y 6 derrotas.
Aquel equipo de Diego Martínez superó esta primera vuelta de cierta indecisión para acabar ganando la liga y el ascenso directo. Experiencia de la que seguro extrajo conclusiones que debería usar ahora a su favor. Porque sabido es que los equipos de Diego Martínez van claramente de menos a más, como también se está comprobando durante esta primera vuelta. El equipo sigue arrastrando un mal mes de septiembre que le está impidiendo pelear por la primera plaza, y es inevitable observar los diez puntos de renta que tiene el Bilbao Athletic, una renta extraordinaria que mete presión al resto de rivales, cuyas buenas trayectorias se están viendo eclipsadas por el soberbio curso del filial vizcaíno.
La sensación en la plantilla riojana es que su obligación es ganar todos los partidos. “Por si les pasara como aquel Espanyol B, que perdió la primera plaza en el último mes de competición”. De no ser así, la segunda plaza garantiza al menos alguna ventaja que pudiera ser importante a la hora de jugarse un ascenso en playoff. “No podemos pensar en lo que está haciendo el Bilbao Athletic. Nosotros a lo nuestro”, apuntan desde los despachos de la Ciudad Deportiva.
La primera parte de la temporada está siendo buena, oculta tras el temporadón que se está marcando el equipo filial. La segunda plaza está a solo un partido de diferencia, un Utebo que vista Las Gaunas en el primer partido tras el parón navideño. “En casa estamos siendo solventes y eso es vital para cumplir los objetivos a final de temporada”. La confianza en el vestuario riojano está intacta. Así se marchan de vacaciones hasta el próximo 26 de diciembre, cuando volverá al trabajo a partir de las seis de la tarde. Empezarán a preparar el último partido de la primera vuelta y a continuación la segunda parte del campeonato, que les llevará a jugar en Lezama contra el Bilbao Athletic.
“Sabemos que necesitamos mejorar fuera de casa”, explicaba el pasado viernes Diego Martínez antes de viaja a Brea. Con el segundo triunfo lejos de Las Gaunas, los blanquirrojos se van con algo más de tranquilidad al parón navideño, sabedores todos de que a la vuelta arrancará la fase decisiva del campeonato, donde ser segundo es una obligación y alcanzar la primera plaza una bendición visto el campeonato que se está marcando el Bilbao Athletic.
