Aitor Seguin había hecho minutos antes un control al aire. Una cosa de esas que preocupan a propios y extraños. Ha salido desde el banquillo para cambiar el partido y lo ha hecho, porque no estaba dando una. Ni una, como ese intento de desborde por el costado izquierdo que le ha llevado a chocarse directamente contra su defensor. Nada. Hasta que jugadores de este perfil hacen cosas inesperadas. Como alojar un libre directo en la misma escuadra a un minuto del final de la primera parte de la prórroga que le ha dado el pase a su equipo para jugar la siguiente edición de la Copa del Rey. El martes estará en el bombo y será gracias a un auténtico golazo de Aitor Seguin.
La UD Logroñés ha superado su primer partido lejos de Las Gaunas y lo ha hecho con más incertidumbre deportiva por la consecución de empates fuera de Logroño que por el peligro real que le ha generado un equipo de Tercera Federación que se ha mostrado más ordenado que otra cosa, suficiente, tras una gran primera parte visitante, como para generar dudas a un equipo que ha debido dejar el asunto cerrado en los primeros minutos para no tener tanto desgaste como el que final ha debido asumir.
Pero finalmente el equipo ha logrado llegar a puerto. Ha sido en la prórroga, a destiempo, sin duda. Pero ha sido, y lo que está por llegar es un Primera División que ayudará a cuadrar una temporada en lo económico que venía, sin duda, seca. El equipo sigue invicto, logra objetivos, pero mantiene esas dudas rematadoras que le están lastrando en liga y que le han hecho sufrir más de la cuenta ante el L’Entregu.
Seis ocasiones en la primera parte. Toda hacía indicar que a la sexta llegaría la vencida, el tanto que rompiera partido, que allanara el camino hacia la Copa del Rey, el que situara a los riojanos por delante en el marcador a la espera de una segunda mitad con todo ya hecho. Pero no fue así. A la sexta tampoco llegó el tanto. Fue de Vitoria, que desde la frontal la ha puesto donde debía, pero el meta la ha despejado a saque de esquina. Uno más, un córner más y otro portero que opta a internacional a costa de la UD Logroñés.
Porque hasta entonces, los riojanos han dispuesto de cinco ocasiones, dos de ellas claras además de la sexta en las botas de Ander Vitoria. Antes, en el minuto 9, el delantero vasco ha mandado el balón al larguero tras un gran disparo desde la frontal que la madera ha impedido que subiera al marcador. Otra vez la misma historia… liguera.
Era la tercera de la tarde en la cuenca minera. La primera, en el cinco, de Enzo Facchín a pase de Iñaki que ha enviado lejos de la portería. Dos minutos más tarde, en el siete, el cabezazo de Titi se he marchado fuera. El mismo que entró la semana pasada en Las Gaunas, fuera de casa se marchan lejos de la meta. Al larguero Ander Vitoria, Capde no remata bien la cuarta ocasión del partido, en el minuto 23. Otra clara. Alex Arias lo ha intentado desde la frontal, y su disparo se ha marchado rozando la cepa izquierda del meta asturiano. 0-0 al descanso: nueva sobredosis de desacierto rematador lejos de Las Gaunas.
Y las consecuencias de esta situación se han manifestado durante la segunda parte. Entonces el equipo, pese a seguir llevando la iniciativa, el control y el ritmo de juego, ha dudado, y cuando se duda pintan bastos porque las cosas dejan de salir bien. La falta de pegada lastra el plan inicial y pasa factura. Y aunque el equipo ha sumado dos ocasiones más, la de Arias, desde la frontal, a la hora de encuentro, y la de Yurrebaso, en el 88, que también ha acabado fuera, la más clara la ha tenido el equipo local. Su única ocasión en 90 minutos. Daza se ha empleado bien para desviar el disparo de Borja Prieto. La única de los asturianos, que han generado más incertidumbre que otra cosa a una UD Logroñés que celebra ser equipo de Copa del Rey, y que volverá a traer a un Primera División hasta Las Gaunas cuando nadie lo esperaba a principios de pretemporada.
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