La Rioja

El presunto acosador de Navarrete se defiende: “Legalmente lo he ganado todo”

Hace menos de una semana, Begoña y su familia denunciaron en el programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 que han tenido que huir de su pueblo, Navarrete, tras las reincidentes amenazas, insultos y escenas de acoso que han vivido por parte de un vecino de la localidad, que precisamente este martes ha dado su versión en el mismo programa.

Ya en septiembre de 2021, un centenar de vecinos se concentraban en Navarrete para apoyar a Begoña, que por aquel entonces ya pedía amparo judicial y una orden de alejamiento, “ya que este hombre ha llegado a amenazarme a mí y a una de mis hijas de muerte”.

Begoña ha explicado en televisión que la historia de acoso comenzaba hace cuatro años cuando “un vecino empezó a obsesionarse por mi hija mayor, a la que insultaba y amenazaba. La situación empeoró con el tiempo, tanto que cada día se encontraban un nuevo destrozo: pinchazos en las ruedas del coche, pintadas, e incluso llegó a lanzarles globos con orina y heces.

Después de 30 denuncias interpuestas “y sin creer ya en la justicia”, Begoña ha explicado al reportero que “quiero dejar este calvario, vivir feliz y en paz”.

La otra versión

Durante el programa de este martes, Sonsóles Ónega ha conectado con Navarrete, esta vez para que Víctor, el presunto acosador, diera su versión de los hechos. Ataviado con una mascarilla, el vecino ha subrayado que “todo empezó porque en el pueblo se decía que yo había dejado embarazada a la hija de Begoña (Lucía, de 23 años), y yo nunca tuve una relación con ella. Es más, me alejaba cada vez que venía a hablarme”.

Tras los rumores, Víctor ha confesado que ahí comenzó su particular calvario. “Empecé a trabajar en una empresa donde el encargado era amigo de Begoña, y me increpaba y decía que me gustaban las niñas”.

Además, el presunto acosador ha explicado que tuvo un encontronazo con el marido de Begoña: “Me bajé del autobús y salió Rudy corriendo de detrás de un coche. Se abalanzó sobre mí, nos caímos, me defendí y cuando bajé los brazos me pegó un puñetazo en la boca. Podría haber ido a por él, pero no lo hice”. se abalanza sobre mí, nos caemos y yo me defiendo. Bajo los brazos y me pegó un puñetazo en la boca. Podía haber ido a por él, pero no quise”.

A la pregunta de la periodista de si había alguna vez tirado a la casa de la familia orina o heces, lo ha negado rotundamente y ha recalcado que “el que me he sentido acosado he sido yo, y me siento todavía. Me han pisoteado socialmente y he gastado un montón de dinero en abogados para defenderme de mentiras”.

Para terminar la conexión, Víctor ha hecho hincapié en que “todo lo he ganado legalmente, y no me voy del pueblo porque voy con la verdad por delante”.

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