La UD Logroñés ha empatado frente al Alavés B (1-1), pese a dominar durante largos tramos y tener ocasiones para vencer, incluso con margen. Arias ha adelantado a los blanquirrojos, pero un tanto de Egoitz ha hecho las tablas y de ahí no se ha movido el resultado. Siete puntos para los blanquirrojos, que han firmado su cuarto empate de la temporada. No han perdido, pero ya se han ido ocho puntos al sumidero. Son demasiados y el próximo domingo, frente al Deportivo Aragón, ya no vale otra cosa que ganar. De lo contrario, el tren del ascenso directo se irá lejos.
Con un calor más propio de agosto que de octubre, Diego Martínez ha dispuesto una alineación muy reconocible. Royo en portería; Yasin, Ugarte, Codina e Iñaki en defensa; Sarriegi y Urcelay en el centro del campo; Seguín, Arias y Madrazo en línea de tres y arriba, Yurrebaso. Mientras tanto, Jony y Unai García han sido baja por lesión, mientras que Ander Vitoria se ha caído por decisión técnica. Muchas ausencias ofensivas, pero una línea de trescuartistas muy creativa. Los tres lo han demostrado.
La primera oportunidad blanquirroja ha culminado en un golazo. Seguin ha asistido de tacón a Arias y el asturiano, de volea, ha mandado el balón al fondo de las mallas. Así se habla en el campo y se golpea al equipo que había comenzado la jornada como líder. Ese tanto ha sido el 650 en la historia de un club que ya se aproxima a los quince años de existencia. De vuelta al campo, a punto ha estado de llegar el 2-0. Yurrebaso no ha podido embocar el pase de la muerte, en una contra de libro por el perfil diestro. El guardameta visitante Adrián Rodríguez, uno de los mejores, ha salvado su lanzamiento.
El Alavés B, que había empezado bien e incluso ha tenido el 0-1 a los dos minutos de partido, se ha venido abajo durante muchos minutos. Aparte de la parada de Royo a Ropero en un mano a mano, nada más en la primera parte. Por el contrario, la iniciativa ha sido total para la UD Logroñés. Justo antes de la pausa de hidratación, Urcelay ha intentado sorprender al portero desde el centro del campo. No ha faltado mucho para ver el golazo de la jornada. Por el perfil zurdo, Madrazo ha desbordado a placer, mientras la movilidad de Arias y Seguín volvía loca a la defensa blanquiazul. El 2-0 ha estado muy cerca en el tramo final antes del descanso.
Muy ofensivos, los blanquirrojos han encontrado caminos hacia portería. Madrazo ha liderado la ofensiva en la segunda parte, con un disparo perdido por poco y otro que ha tenido que salvar Adrián Rodríguez. Con velocidad y juego por bandas, los logroñeses parecían tener el asunto controlado. Pero era una ilusión. Egoitz ha hecho el empate tras una contra fulgurante, para decepción de los 3.042 aficionados que han acudido a Las Gaunas. Un duro golpe en el mejor momento de los riojanos, a los que no les valía el empate. Con la entrada de Enzo Fachín por un ovacionado Madrazo, Diego Martínez ha dado un claro mensaje ofensivo.
Desde la segunda pausa de hidratación y con menos tiempo por delante, la UD Logroñés se ha lanzado en tromba, a veces con precipitación e indecisiones. Como la de Iñaki, que ha cedido un córner por confiarse en una carrera con el delantero babazorro. Y de ese saque de esquina ha surgido un testarazo de Keller, que ha estado cerca de significar el 1-2. Anteriormente y en el área contraria, Ugarte ha rematado arriba un córner. Mucha verticalidad por parte de los blanquirrojos, que han incorporado a Goti como último recurso. Lo que ha fallado es la última decisión.
Pese a su juventud, el Alavés B ha demostrado arrojo y tampoco ha renunciado a sus opciones. Pese a su condición de filial, los visitantes han resistido el chaparrón e incluso, han acabado en área rival. Las prisas le han pasado factura a una UD Logroñés que ha querido llegar al área demasiado rápido. La ha tenido en el último segundo, pero no ha podido ser. No ha gustado tampoco la actuación del colegiado David García de Loma, al que le falta una mano y que también, ha sido muy pitado por sus decisiones.
