Este miércoles, a las 20:15 horas, arrancará en Las Gaunas un partido inesperado, que por obra y gracia del nuevo formato de la Copa Federación va a tener lugar en unas circunstancias inauditas hasta el momento. Porque por primera vez en la historia de este derbi blanquirrojo, la SD Logroñés, que actuará como visitante, se medirá a la UD Logroñés (local) con la vitola de equipo de superior categoría, y por tanto, favorito para acceder a la final de la fase autonómica de este torneo cuyo premio lejano consiste en lograr una plaza para disputar la Copa del Rey esta misma temporada.
La SDL y la UDL participan en este torneo con este objetivo final, después de que ninguno de los dos lo consiguiera el curso pasado. Los primeros se quedaron a dos victorias tras firmar el mejor curso de su historia, y los segundos directamente ni optaron tras un nefasto campeonato que situó los huesos de esta entidad en la cuarta categoría del fútbol español.
Ahora, un verano después, dos nuevos proyectos se verán las caras en esta cita de ambiente veraniego en lo deportivo; un duelo, por tanto, para la galería. Es un partido para cada una de las aficiones, un derbi cuya presencia en el calendario a buen seguro incomoda a ambos técnicos, más preocupados, lógicamente, por sus respectivas ligas, donde está realmente en juego el objetivo que decide futuros, que por este encuentro plagado de minas.
FOTO: Eduardo del Campo
La SDL viene de encajar su primera goleada de la temporada, en casa del Arenteiro, a priori un rival directo por la permanencia en Primera Federación. Y la UDL, que debutó en Segunda Federación el pasado domingo, llega tras firmar un primer empate sin goles que dejó a sus seguidores un tanto desconcertados porque el objetivo pasa única y exclusivamente por ganar cuanto más partidos en Las Gaunas para así tener opciones reales de acabar en el primer puesto y volver cuanto antes a la Primera Federación.
Es el derbi blanquirrojo de la desconfianza. La SDL haría mal en fiarse de la lógica inferioridad deportiva de la UDL, que hace tres temporadas militaba en el fútbol profesional, y que ahora afronta este choque preocupada por el efecto que podría tener entre sus seguidores un nuevo tropiezo ante la SDL tras las últimas experiencias cuando estos dos equipos se han visto en Primera Federación.
Andará Diego Martínez, en el banquillo local, con la mosca detrás de la oreja, por lo que podría suponer en lo anímico un traspié en este choque con tan poco en juego, pese a que las divisiones existen por algo. Ser competitivo, dar la cara y poner en aprietos a un rival de categoría superior es el reto que se ha marcado la plantilla. Se trata de estar a la altura de la afición mayoritaria en La Rioja.
FOTO: Eduardo del Campo
Y andará Jordi Frabregat, en el banquillo visitante, con la mosca detrás de la oreja, porque a nadie le gusta ceder en un derbi y menos cuando existe un salto de categoría entre ambos contendientes. La SD Logroñés quiere plasmar sobre el terreno de juego la evidente superioridad deportiva que le otorga el haber preparado durante este verano un nuevo proyecto en Primera Federación.
Una mosca que ronda también las orejas de los aficionados, porque ninguno desea comenzar a desconfiar tan pronto de sus respectivos proyectos lanzados durante este pasado verano. Sin mucho en juego, el derbi blanquirrojo volverá a disputarse -antes, durante y sobre todo después- en las redes sociales, donde muchos usuarios andan siempre con la mosca detrás de la oreja, es decir, dispuestos a prender la mecha para armar el disparo.
