Jenaro Díaz se presentará este lunes a sus nuevos jugadores. Será la primera toma de contacto. Evidentemente todos felices, contentos, con un sentimiento de orgullo por pertenecer a un club que inicia una pretemporada que le conducirá inexorablemente a participar de nuevo en LEB Oro, que viene a ser la segunda mejor categoría del baloncesto masculino español, antesala de la ACB, por tanto un espacio importante dentro del deporte español. Por delante, siete semanas de preparación antes de la fecha marcada en rojo: el 6-7 y 8 de octubre. Entonces, La Rioja volverá a ser de Oro gracias al CB Clavijo.
No es una categoría desconocida para este club, tampoco para el baloncesto riojano. Ya se han visto partidos de LEB Oro en el Palacio de los Deportes. Y no deja de ser curioso, por aquello de que el deporte va siempre muy rápido y no espera a nadie, que sea Jenaro Díaz el que vaya a dirigir la nave riojana en su vuelta a esta segunda división. Fue con el técnico asturiano con el que la entidad perdió el paso en esta división, y bajo su dirección ha resistido la dureza de la LEB Plata.
Mucho ha llovido desde la temporada 2017-18, cuando los riojanos se quitaron su traje dorado para vestirse de un discreto plata, donde han tenido tiempo suficiente para repensar qué camino andar y cómo hacerlo durante un lustro, tiempo de sobra para, primero, recuperarse económicamente, y, después, de paso, por lo visto durante el último playoff donde se alcanzó la final por el ascenso, recuperar la ilusión por competir un peldaño más arriba tras una importante y necesaria respuesta social.
De ahí las intensas reuniones mantenidas durante los primeros días de calor, cuando el Prat renunció a su ascenso de categoría por motivos económicos. La entidad se puso las pilas aun sabiendo la compleja situación en la que se abría la posibilidad de ocupar la plaza ‘catalana’. Nuevo ejecutivo en el Gobierno de La Rioja. Nueva corporación en el Ayuntamiento de Logroño. Y un periodo de indefinición, primero formal, el de la constitución de los ayuntamientos y parlamentos, y después, las habituales dudas de fondo: saber si tendrían o no el apoyo decidido de los nuevos regentes de las instituciones riojanas. Finalmente así ha sido, el CB Clavijo es de Oro.
Un verbo, ser o estar, relevante. Al menos para Jenaro Díaz. No es lo mismo estar en la Oro que ser de la Oro, que es el objetivo que se ha marcado el club. Ser un miembro competitivo en esta categoría y permanecer. Quieren evitar en la medida de su presupuesto y capacidades eso de estar por estar. Porque este club ya sabe cómo hacer las cosas bien deportivamente para tener continuidad en la segunda mejor categoría del baloncesto patrio. En términos deportivos, es importante estar pero más importante es ser de la LEB Oro.
En la temporada 2010-11, aquella histórica temporada, en la que se ganó por segunda vez en la historia la Copa LEB Plata, llegó el tan deseado, entonces, ascenso de categoría, y un título de liga que queda para el recuerdo. Fueron años de esplendor, de grandes ambientes en el Palacio de los Deportes en esos viernes por la noche de buen baloncesto en Logroño. Siete temporadas en las que la ilusión -tras jugar un incluso un playoff de ascenso a ACB- fue dejando paso, primero, a la necesidad, y finalmente al agotamiento financiero que provocó un descenso que no logró evitar Jenaro Díaz.
Un lustro después el Clavijo arranca una nueva andadura en LEB Oro. En la dirección sigue más o menos la misma gente, con más años, con más experiencia, con más perspectiva. Y así están configurando un equipo que desean sea competitivo dentro de la cancha a la espera de que la categoría sitúe a los riojanos en el lugar que les corresponda.
La plantilla
Jenaro Díaz ha creado un equipo que pretende mezclar experiencia y juventud y disponer del talento necesario para ser de LEB Oro más allá de esta temporada. La dirección del equipo estará en las manos de Miguel de Pablo (1,86), riojano, capitán y estandarte del equipo; en las de Alberto Moreno (1,90), que a sus 27 años jugará en LEB Oro tras defender la temporada pasada la camiseta de La Roda un peldaño más abajo; en las de Alberto Cabrera (1,93), cedido por el Lenovo Tenerife; y en las del hispano-ecuatoguineano Juan Coffi (1,93), que ha militado en El Prat.
De momento la plantilla de Jenaro Díaz cuenta con los escoltas Kevin Torres (1,90) y David Knudsen (1,96) presentado este mismo domingo y que llega desde el Albacete Basket de LEB Oro. El técnico dispondrá del alero Hugo Arbosa (1,98), que sigue en el equipo tras su buena campaña en el Clavijo, y del también alero Pau Treviño (2,02), que procede de Pamplona aunque se ha formado en el Baxi Manresa, y continúa en el equipo riojano André Norris (2,02). Y para la pintura, Jenaro Díaz cuenta ahora mismo con Ismael Tamba (2,02), un joven ala-pívot de 22 años, que asciende a Oro desde la Plata para jugar en el Clavijo; con Serigne Moustapha Diakaté (2,06), nacido en Senegal; con Javier Nicolau (2,08), que continúa una temporada más en Logroño, y con el recién llegado Víctor Baffuto (2,09), que afronta en Logroño su primera experiencia en el baloncesto europeo después de haber jugado la temporada pasada en el NCAA con los Louisiniana-Monroe Warhawks.
