No estaba el entrenamiento de este jueves para muchas bromas. Cualquier fallo en un pase generaba la protesta del autor o del receptor. Precisión. Esa es la palabra a día de hoy en los entrenamientos de la UD Logroñés, que se desarrollan cada día en espacios más reducidos, en los que el futbolista casi por puro instinto debe decidir qué hacer para seguir metido en la jugada. Punto en el que la calidad sale a relucir, también la ausencia de ella.
Así se están poniendo las cosas en la primera plantilla de la UD Logroñés, que ha completado dos malos resultados por culpa de varios errores impropios de la categoría. El mal pase de Liza(rraga) ante la Cultural para el 0-1. La mala cesión atrás de Miki Codina y la falta de habilidad de Daza para resolver el asunto a tiempo. El gol en propia puerta, la falta de penalti del joven Andreu (lateral zurdo del filial) para el gol de la derrota en Santo Domingo en su primera decisión nada más saltar al terreno de juego… Dos remates al larguero (Yurrebado y Vitoria). Cuestión de precisión, de decidir bien, por centímetros… Es la idea en la que están insistiendo los preparadores en cada entrenamiento, una vez que el ritmo de juego cada día se acerca más al adecuado.
Tocar rápido, decidir bien, y no cometer errores como los vistos en las dos últimas pruebas. Ahí reside el fútbol, además de una correcta presión tras pérdida porque sabe Diego Martínez que los goles llegan tras una mala decisión del rival, como ahora mismo le está pasado a la UD Logroñés. Decidir bien o decidir mal. Pocos goles llegan por haber acertado a la primera cuando el juego es posicional. Así es al menos en estas categorías. El gol aparece por un mal despeje del rival, una buena recuperación, un rechace, un rebote, la insistencia, la continuidad, la constancia… que no tuvo el equipo en Santo Domingo. Así que este jueves de entrenamiento matinal el tono de los jugadores era más serio si cabe, no estaba el asunto para excesivas bromas.
Derrota en Santo Domingo que sin embargo se toma como un buen aviso a navegantes, para ir viendo cuáles son los puntos fuertes y sobre todo los puntos débiles de este equipo. Y a día de hoy preocupa la situación de la plantilla en el costado izquierdo, al menos por lo que se pudo ver el pasado miércoles en El Rollo. Con Aitor Seguín de baja por lesión (este jueves ha acabado ya el entrenamiento con el resto del grupo), y Madrazo saliendo también de problemas físicos, la banda izquierda del equipo se resintió notablemente. No puso a Alex Arias en esa demarcación como sí hiciera el técnico el pasado sábado en la Ciudad Deportiva ante la Cultural. Puso a Enzo, al que rápidamente cambió al costo derecho para situar en el lado izquierdo al diestro Asier Goti, que también actuó como extremo derecho hasta la hora de partido.
Así que son las horas decisivas para fortalecer la banda izquierda de cara al inicio de la temporada, donde parece existir un agujero visible. El club en breve decidirá qué hacer con Enzo Facchín. Es cuestión de horas o de días. El uruguayo ha trabajado bien, pero ha tenido actuaciones más bien grises en los partidos que ha disputado hasta el momento. Tiene virtudes y también defectos. Y Carlos Lasheras y Diego Martínez valoran en estos momentos qué hacer con un futbolista que no es un lateral izquierdo ni tampoco un extremo que desborde con facilidad, a pesar de tener buenas maneras en los centros y una gran actitud en la presión tras pérdida. En breve se sabrá si lo técnicos lo ven preparado para la Segunda Federación en un equipo con las exigencias de la UD Logroñés o deciden que tome otro camino.
No cabe duda de que la banda izquierda del equipo sigue en construcción, tanto en el extremo izquierdo como el lateral zurdo. Fachhín y Andreu, del filial, no acaben de resolver las dudas. Y Aitor Seguín e Iñaki necesitan competencia en este puesto y recambio ante posibles lesiones. La temporada será larga. Iñaki está acumulando muchos minutos de vuelo durante esta pretemporada. Ha jugado prácticamente una hora por encuentro disputado. Y este sábado volverá a ser titular. El club no oculta que está buscando un lateral izquierdo sub’23 para ocupar la última ficha que queda disponible a la espera de saber qué sucederá con Enzo.
Carlos Lasheras busca un buen lateral izquierdo de un buen filial del fútbol español, como puede entenderse la llegada al equipo de Beñat, desde Zubieta. Pero no está resultando nada sencillo. La experiencia dice que estos clubes de formación buscan que sus jugadores recalen en Primera Federación, y si algo tienen claro en la entidad riojana es que no van a traer a un jugador por el mero hecho de traerlo, como ha insistido Diego Martínez en innumerables ocasiones.
Santo Domingo sirvió para observar el agujero existente en el costado izquierdo a quince días del inicio de la competición en Segunda Federación. Iñaki necesita un recambio de garantías y en ello está trabajando el club blanquirrojo.
