La Rioja

Las mujeres de Cervera toman la delantera: más de cien vecinos en su Gaita

El baile de la Gaita es sin duda una de las señas de identidad de Cervera. Una costumbre que se mantiene desde hace siglos pero que, aún con el paso del tiempo, sigue contando con esa polémica tradición de que solo los hombres pueden bailarla.

Este jueves, día de Santanilla, las calles del pueblo estaban preparadas para dividirse en dos como cada julio: por una lado los danzadores de la Cofradía de Santa Ana y San Gil, y por otro el grupo de mujeres que defienden que La Gaita también es para ellas. Sin embargo, en esta ocasión, las cerveranas han cogido la delantera y “hemos salido por delante de ellos”.

No se han metido en su gaita como han intentado otros años sin mucha suerte. Ya ocurrió el pasado verano que, en el momento en el que una mujer intentó acceder a la rueda para bailar con sus vecinos, la cofradía obligó a parar la música. “Esta vez hemos bailado nosotras porque, como asociación, hemos conseguido dinero para pagarnos nuestra propia música”, cuenta Marta, vecina de Cervera y danzadora.

Cómo no, la respuesta del pueblo ha sido “abrumadora”, y eso compensa el disgusto que las mujeres de Cervera tienen con la cofradía que “año tras año nos niega participar en esta tradición de todos y todas y ni siquiera nos deja danzar con ellos en un tramo de la procesión”. ¿La explicación? “Que es una costumbre y es inamovible”.

Marta describe que lo de los vecinos de Cervera este jueves ha sido increíble. “Más de la mitad del pueblo han venido con nosotras. Hemos formado una gaita de niños y de personas mayores que siempre han querido bailar y hoy han tenido la oportunidad de disfrutar de su tradición emocionados. Mujeres y hombres de todas las edades que con lágrimas en los ojos nos gritaban ‘¡valientes!'”.

Subir