Si en La Rioja Alta los destrozos de las últimas tormentas han sido importantes, principalmente en cuatro municipios (Huércanos, Uruñuela, Cenicero y Fuenmayor); en La Rioja Baja la peor parte de las continuas trombas de agua de la última semana se la ha llevado Cervera del Río Alhama.
Uno de los lugares en los que todos los vecinos tienen puestos los ojos es el embalse de Añamaza en Valdegutur. El aumento de los cauces de los ríos de la comarca ha complicado las cosas y el Añamaza, procedente de tierras sorianas, ha provocado el llenado del embalse. Aunque las compuertas están abiertas desde hace días, el agua continúa este viernes en el límite de la cota de la presa.
“Ya ha pasado otras veces. Al final recibe más agua de la que puede desaguar”, explica Álvaro Forcada, alcalde de Cervera del Río Alhama, concretando que han caído más de 150 litros por metros cuadrado en los últimos días. “Estamos pendientes de ella”, asegura.
No es el único quebradero de cabeza que tiene el recién estrenado alcalde de la localidad. “Han sido cuatro tormentas impresionantes con pocos días de diferencia. Se ha inundado el parque y hay daños serios en caminos y cultivos”.
Además, también han habido complicaciones en las bombas de agua de las piscinas. “Vamos a tener que vaciar el vaso de la piscina grande por problemas de turbiedad”, concluye el alcalde de un municipio que también ha sufrido varios desprendimientos en las carreteras de la zona estos días.
