Es la joya de la corona de la gastronomía riojana y está de aniversario. El restaurante Echaurren de Ezcaray se ha convertido en uno de los ‘platós’ de relumbrón en ‘MasterChef’, que este martes eligió este escenario para celebrar sus 125 años de historia y, de paso, seleccionar a los cuatro finalistas del concurso más sabroso de la televisión.
Las caras de @alexmchef11 al ver la reacción del chef son oro #MasterChef pic.twitter.com/cuxiFqjK7m
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Los aspirantes tuvieron que ponerse en manos de Francis Paniego, que diseñó un menú especial de cuatro platos y trató a los concursantes como a los cocineros profesionales que sueñan con ser. De hecho, no se libraron de alguna bronca del chef riojano, que lamentó cómo Alex le daba “una paliza a la merluza, me cago en la leche”. El de Ezcaray también tuvo que corregir a Pilu, que acabó enviando al suelo una bandeja de tendones fritos tras quemarse.
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Fue entonces cuando los presentadores, previendo que pudiera darse alguna situación como las que protagonizó Paniego en Andorra, le sirvieron en bandeja una tila porque “te vemos muy acelerado”. Unos nervios que, justificó el riojano, se debían a que “en mi casa quiero que todo salga bien”.