Agricultura

Nunca llueve a gusto de todos: viñas inundadas y cosecha retrasada

Las tormentas de este lunes inundan los viñedos en San Vicente de la Sonsierra

Si el fin de semana descargó con fuerza en La Rioja, la jornada de este lunes aún ha sido más intensa, especialmente en La Rioja Alta. Pasado el temporal tormentoso, algunas viñas de zonas como San Vicente de la Sonsierra, Casalarreina y Ollauri han lucido cubiertas de agua.

Lluvias que, como siempre, no se reciben de igual forma para unos y otros cultivos y es que este agua ha levantando las alarmas en el viñedos ante las altas temperaturas que se esperan para los próximos días. “Estamos en un momento de hipersensibilidad a la infección fúngica, por lo que toca tener precaución y no despistar los tratamientos porque los avisos por tormentas continúan durante esta semana con condiciones muy propicias para el desarrollo de hongos como mildiu y oídio. Además, son tormentas que en algunas zonas pueden dejar abundante agua que luego dificultará el poder entrar a las fincas con los tractores”, apunta José Antonio Pérez, ingeniero agrónomo.

En el caso del cereal, cuyo inicio de cosecha estaba previsto para esta semana en algunas zonas de La Rioja Baja, las tormentas del fin de semana van a retrasar la campaña, poniendo en riesgo la producción ante posibles episodios de granizo que se lleven por delante el grano: “Aquí el agua ha llegado tarde y mal, y el hecho de que el cereal pase todavía más tiempo en el campo implica también una pérdida de rentabilidad para el agricultor porque las malas hierbas ganan terreno a las espigas”. Pérez estima que de media en la región durante este pasado fin de semana han caído unos 20 litros por metro cuadrado, con ausencia de lluvias torrenciales.

Por contra, los leñosos como el almendro o el olivar celebran las precipitaciones que aumentarán las reservas hídricas para que los árboles soporten el verano después de una primavera más seca de lo normal. “En el caso del olivo, la floración está en la recta final y es uno de los momentos en el que más agua necesita la planta”, añade Pérez. Mientras tanto, los frutales se mantienen divididos en opiniones con una lluvia que puede rajar las cerezas que todavía cuelgan de los árboles a la vez que hidrata los perales sedientos.

Durante el fin de semana, las tormentas se han sucedido de este a oeste y de norte a sur por toda la geografía riojana regando calles y campos, aunque no siempre con los mismos ánimos receptores. La alerta amarilla, que se prolonga durante la jornada de este lunes con pronósticos de granizo y acumulaciones de 20 litros por metro cuadrado, ha sembrado sentimientos de preocupación a la vez que alegría por ese agua que llega en momentos determinantes para el devenir de los diferentes cultivos riojanos.

En un repaso pluviométrico, durante el fin de semana las tormentas han dejado en Torrecilla en Cameros algo más de 29 litros por metro cuadrado, mientras que Cenicero ha alcanzado los 16,4 y Cornago y Enciso se han llevado unos 15 litros, siendo las comarcas de La Rioja Baja unas de las más regadas durante el fin de semana. Arnedo y Haro han sumado a sus registros 9 litros y Santo Domingo de la Calzada se ha quedado en los 7,3. Menos agua ha caído en Valdezcaray (2), Valvanera (1,6) y la estación de Logroño en Agoncillo (0,9).

La principales precipitaciones se dieron durante la jornada del sábado, convirtiendo calles en ríos durante unos minutos en algunos municipios. Destacó San Román de Cameros con 16,4 litros por metro cuadrado, Cervera del Río Alhama (11,9) y Cenicero (10,2). Por debajo de la decena de litros se encuentran Anguiano (9,4), Aguilar (9,1), Haro (9), Ocón (7,1), Arnedo y Yerga (6,8), Santo Domingo de la Calzada (5,7) y Alfaro (5,6).

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