El pelotari riojano Darío Gómez ha caído frente a Elordi (15-22) y queda fuera de la final del Manomanista. En un Ogeta lleno de aficionados y banderas riojanas, no ha podido ser. Adiós al sueño de la txapela y de jugar una final frente al gran Altuna III. Los detalles y un inicio desafavorable han acabado siendo definitivos. En esta sesión de domingo, Zabala y Víctor también han jugado en Vitoria.
Elordi ha comenzado muy enchufado, aprovechando los nervios de Darío (0-4). Muy agresivo, el vizcaíno ha alejado al pelaire del frontis y así, ha sacado ventaja. Darío, vestido de colorado, ha arriesgado y se ha topado dos veces con la chapa al intentar un dos paredes. A la tercera, sí ha tenido éxito (2-6). “Siguiente tanto, no nos enfadamos”, le ha indicado Asier Gómez, su botillero. En la cancha, el azul se imponía al rojo (3-11). Una renta cosechada por méritos del oponente.
El riojalteño tenía que rematar a Aitor para hacerle un tanto. Tenía más vidas que un gato. Una dejada parecía definitiva y más todavía, el golpetazo hacia el ‘3’. Pero el vasco, felino, ha cazado la pelota y solo después de un intercambio intenso, ha llegado el 4-11. Utilizando el saque, el de Ezcaray ha conseguido acercarse (7-13). Por primera vez, el de Mallabia ha dejado entrever debilidades. Extrañamente, Elordi ha elegido una pelota perjudicial por sus intereses. Darío lo ha aprovechado y con valentía, se ha metido en el partido ante la algarabía del frontón (12-15). Había partido, definitivamente.
Sin embargo, un error no forzado ha cortado esa racha. Después, un saque muy violento y una dejada trabajada han vuelto a alejar al vasco (12-18). La ventaja le ha dado alas a Elordi, que ha sentenciado el partido con tantos cortos y golpes contundentes. Pese a los intentos de casta Darío (15-21), una dejada superlativa ha cerrado el telón. Hasta aquí ha llegado el sueño de un ezcarayense que ha dejado bien alto el pabellón. Desde luego, la pelota riojana tiene esperanza de grandes resultados.
Decepción por una oportunidad perdida
Después del partido, Darío ha hablado en los micrófonos de la ETB: “No sé si me ha pesado la mochila, pero él ha empezado con mucha intensidad. Intentaba estar enchufado y metido, pero he empezado con prisas, demasiado acelerado y no he acertado en nada”. El riojano ha reconocido la importancia de los tantos rápidos: “El saque sería fundamental y él ha estado muy bien con él y el segundo golpe. Es una oportundiad que se ha ido y esperemos que vengan otras”.
Con el 12-15, no ha estado tan lejos: “Creo que he estado a tres puntos, yo me encontraba bien y veía que si hacía las cosas bien, podría ponerle en problemas con la derecha. Pero no he acertado, he hecho dos errores no forzados y luego él ha estado muy bien con el saque”. Visiblemente decepcionado, ha felicitado a su rival: “Darle la enhorabuena, a ver si el año que viene podemos tener la revancha”.
“Hay cosas peores, es verdad que el deporte es nuestra vida y es nuestra poasión. Cuando ves a tanta gente apoyándote, quieres hacer lo mejor posible. Pero cuando no estás bien, ellos también sufren contigo y se gastan dinero en venir a verlos. Quiero agradecerles todo el apoyo”.
