Gastronomía

La hora del almuerzo: ‘De palmo o palmo y medio’ (II)

Pulgada a pulgada, centímetro a centímetro… hasta lograr el tamaño deseado. Hay riojanos con capacidad de disfrutar de un bocadillo trompetero a media mañana. A la hora del almuerzo muchos aseguran que acabarían con la barra de cualquier bar. “De principio a fin”, indica el fulano con sonrisa pícara. En ello anda. Son las 11:35 horas. En el caso que nos ocupa, en el almuerzo, el tamaño sí importa. Y bien lo saben en el sancta sanctorum de los bares logroñeses a la hora del almuerzo.

Desde las 10:00 y hasta más o menos el mediodía, El Sebas, de La Laurel, es un punto de encuentro de los habituales: de señores, en su mayoría, ya dedicados a dar una vuelta larga por la ciudad para acabar siempre en el mismo sitio donde disfrutan del almuerzo de cada día, con su cañita de vino joven con un poco de gaseosa.

De palmo, de palmo y medio, o incluso de flauta travesera. Son los tres tamaños que se manejan en este lugar. Para los menos habituales: se pide bocatita cuando va una tajada, se pide doble cuando van dos tajadas, y si aprieta el hambre, bocata grande y que sea lo que dios quiera a la hora de acudir a casa a cumplir con la mesa ya puesta.

El bocata de palmo de merluza rebozada del Sebas. 

Logroño tiene algo especial. Su gastronomía de diario también es sensacional. Tan especial que cualquiera puede comerse un bocadillo de merluza rebozada con picante o pimientos verdes a cualquier hora del día, también en el almuerzo. Y eso no ocurre en todos los lugares. Decía Francis Paniego hace ya unos cuanto años que el sabor de su infancia, que el recuerdo más entrañable que perduraba en sus sentidos era el bocadillo de merluza con pimientos que le preparaban en casa para llevarse al colegio como almuerzo. Sinceramente, si un niño riojano come merluza rebozada entre pan y pan podemos darnos por satisfechos.

En el Sebas el buen almuerzo está más que asegurado. Palmo, palmo y medio o flauta travesera de: lomo rebozado con queso, de tortilla de patata, de chorizo, de jamón… por supuesto de anchoas rebozadas o fritas, de orejas de cordero o de cerdo, de bacalao rebozado, de morcilla, de chorizo frito, de salchichón, hay pimientos rellenos, lecherillas… La casa de los almuerzos en el corazón de la calle Laurel.

Los bocatitas del Cervantes tienen un tamaño preestablecido.

Conviene ir con tiempo, sin prisa, al Sebas. El asunto requiere detenerse un rato para ir probando una de las mejores barras de la ciudad. Hay mucho donde elegir, y siempre está rico, como en el Cervantes. Que está en Muro de Cervantes, justo enfrente del Instituto Sagasta. Quizás aquí se desarrolla el almuerzo en medio de la faena. Parada rápida para seguir con los recados. Cafecito y unos veinte tipos diferentes de bocatitas previamente preparados. Se pide, se degusta, se paga y a seguir con la jornada laboral. Buen pan y buenas combinaciones. De tortilla de chorizo o de jamón cocido. También hay de salchicha con cebolla crujiente, de jamón con queso, de jamón con tomate, vegetal, de revuelto de gulas… La oferta es amplísima y variada, poco se le puede pedir a un almuerzo para tenerse en pie hasta la hora de la comida.

El Sebas y el Cervantes, dos buenos lugares para aprovechar un almuerzo con cierto estilo, para que almorzar sea también significativo. Porque nada en la gastronomía riojana es menor. Es lo que buscamos, lugares que merezcan la pena para hacer un alto en el camino a mitad de mañana. Quizás unos huevos fritos, quizás algo de casquería, quizás algo dulce… Haznos llegar tus lugares favoritos en el email [email protected] y en el número de Whatsapp +34 602 262 881.

Como Antonio Fontecha. Este lector recomienda el Buen Camino de Ventosa, sin aportar más detalles. Gerardo Asensio sí cuenta algo más sobre su lugar favorito para almorzar: “Un lugar recomendado para disfrutar de bacalao, de unos callos o de unas patitas (entre otros platos) es mesón El Escudo en Fuenmayor”. Gran elección.

1- La hora del almuerzo: ‘De misa diaria’

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