Cerrado el plazo de presentación de candidaturas ante la Junta Electoral llega el momento de echar cuentas. ¿Cuántas listas ha presentado el PSOE? ¿Cuántas el PP? Primera toma de contacto con la “fuerza” de arrastre que tienen los partidos al convencer a sus afiliados y simpatizantes para dar el paso a las papeletas. Entre las dos principales fuerzas políticas encontramos un empate técnico. Los socialistas han logrado 164 candidaturas municipales, una coalición con IU en Berceo y cinco independientes. Los populares alcanzan las 166 propias y suman otras dos con las independientes. Más de 2.000 candidatos entre PP y PSOE, quienes han puesto este martes en valor su implantación territorial (apenas faltarán sus listas en una decena de municipios).
La sorpresa de este primera medición de fuerzas la ha dado Por La Rioja. La escisión del PP y el Partido Riojano (PR+) liderada por Alberto Bretón ha logrado 77 candidaturas (alrededor de cuatrocientas personas) para aunar el descontento de aquellos concejales y alcaldes de ambas formaciones que decidieron abandonar sus respectivos partidos (unos por el “no congreso” popular y otros por el pacto de Rubén Antoñanzas con la España Vaciada). La presentación de listas confirma el buen trabajo de los fontaneros salidos del PR+ como Rubén Gil Trincado y Leopoldo García, quienes se ocupaban anteriormente de estas labores en las filas regionalistas, y el buen resultado que le dio a Bretón su periplo por los pueblos para captar apoyos de cara a las primarias que nunca se celebraron (ni en el PP ni en su nuevo partido, pese a la insistencia con las que las pedía hace unos meses).
Más detalles. Como ya señalamos el pasado mes de marzo al ver la presentación de Por La Rioja, los verdaderos damnificados por esta nueva formación se encuentran en las filas regionalistas y no en las populares. “En ella había una treintena de afiliados del PP y unos doscientos simpatizantes del Partido Riojano”, decíamos entonces, confirmándose ahora con la caída de candidaturas presentadas. Casi un centenar tuvo el PR+ en 2019 y sólo treinta tendrá en 2023, pese a su pacto con la España Vaciada. “Hemos optado por una política de no presentar paracaidistas -gente que no tiene vinculación con los municipios en los que se presentan- y hemos presentado a personas que han decidido dar un paso por su tierra”, ha señalado Víctor Grandes, coordinador de campaña regionalista, en Radio Rioja (Cadena SER).
Izquierda Unida (IU) ha logrado el mayor número de candidaturas en municipios riojanos desde las elecciones de 1979. Serán un total de veintisiete, cinco de ellas en coalición con Podemos. Los morados no van en solitario en ningún ayuntamiento, confirmando así el fracaso tanto de su expansión regional como de su crecimiento orgánico después de una década de luchas internas.
La formación que también ha crecido en listas presentadas es Vox. Cinco tuvo en 2019 y quince tendrá en 2023. Con sólo una concejal durante esta legislatura, su falta de representación en el Parlamento y ayuntamientos como el de Logroño les han lastrado para una mayor penetración en la sociedad riojana. Sin embargo, su crecimiento a nivel nacional y el tirón de dirigentes como Santiago Abascal o Iván Espinosa de los Monteros les otorgan dos diputados en las últimas encuestas. Todo lo contrario le ha ocurrido a Ciudadanos. Los naranjas tienen asumido su descalabro electoral y su desaparición, lo que les ha llevado a lograr sólo tres candidaturas (Logroño, Haro y Calahorra) más allá de la autonómica.
Paracaidistas y futuro
No es baladí el asunto citado por Víctor Grandes, coordinador de campaña del Partido Riojano + España Vaciada. Para llegar al alto número de candidaturas presentadas por los principales partidos han sido necesarios numerosos “paracaidistas” con los que las formaciones políticas pretenden arañar votos autonómicos (así centran a aquellos que quieren votar al candidato regional y no tendrían municipal) y aumentar las subvenciones recibidas al obtener más ediles. Alguna vez, incluso, se ha dado el caso de que uno de estos ‘figurantes’ han acabado como alcaldes al ser poblaciones en los que nadie más dio el paso para presentarse (véase el caso de Ábalos en 2019 con Vicente Urquía).
En cuanto a la verdadera “fuerza” que demuestra la presentación de listas de cara a los comicios autonómicos, debemos cogerla con pinzas por la cantidad de trampas que nos encontramos. Más allá de los “paracaidistas”, cabe recordar que la mitad de la población riojana reside en Logroño -alrededor del 60 por ciento contando el área metropolitana- y que menos de una decena de localidades (Calahorra, Arnedo, Haro, Alfaro, Nájera, Santo Domingo, Autol…) concentran otra cantidad relevante de riojanos. De hecho, por hacerse una idea, IU llegará al ochenta por ciento de la población con sus veintisiete candidaturas.
A falta de nuevas encuestas que arrojen luz sobre la situación en la que se encuentran los partidos riojanos, debemos tener en cuenta que podríamos estar ante unas elecciones que se decidan por unos centenares de votos. Y no porque los consigan PP y PSOE sino porque los consigan el resto de formaciones (Unidas Podemos, Vox, PR+E y Por La Rioja). De que estos superen la barrera del cinco por ciento (alrededor de 8.500 papeletas en las urnas) dependerá, y mucho, cómo queda confeccionado el próximo gobierno autonómico. Porque no es lo mismo que todos ellos mueran en la orilla del tres o el cuatro por ciento (los últimos estudios demoscópicos dan una representación más segura a Vox y Unidas Podemos con el PR+E en el alero) a tener un Parlamento con cinco partidos en el que nadie obtenga una mayoría clara.
