El Rioverde Clavijo recibe este domingo al L’Horta Godella (Palacio de los Deportes, 19:00), en lo que será la vuelta de los octavos de final del playoff de ascenso a LEB Oro. Los riojanos consiguieron siete puntos de ventaja en la ida (60-67) y esperan defender su renta ante el filial del Valencia Basket. No será fácil completar el pase, pues el pasado duelo deparó un encuentro de alternativas, donde Godella tuvo fases de dominio. Con solo un triple anotado (de 18 intentos), los de Jenaro Díaz acudieron a la pintura. En el interior de la zona, la sucesión de canastas les condujo al triunfo.
Durante la ida, de Larrea (18 puntos) y el riojano Millán Jiménez (11) fueron los máximos anotadores para los valencianos. Muy fallones en los tiros de dos, los mediterráneos mostraron intensidad, por momentos demasiada. El filial rebosa juventud y talento, pero también inexperiencia. Es la espada de doble filo que siempre cargan este tipo de conjuntos, destinados a formar jugadores para los ‘taronja’. Un ejemplo claro es el calagurritano Millán Jiménez, que estuvo cuatro meses en el dique seco y ha bajado al filial para coger tono y prepararse para su vuelta al primer equipo.
Foto: CB Clavijo
Con todos los alicientes, la eliminatoria pasa a la capital riojana, donde los locales acumulan un balance muy prometedor: trece partidos disputados y doce victorias conseguidas. Solo una derrota y fue ante el líder UBU Tizona, dominador absoluto de la Conferencia Oeste (24-2), el pasado 27 de noviembre. Cinco meses ya han llovido desde aquello y nadie ha vuelto a vencer al Clavijo ante su afición. Un fortín que explica la gran temporada que ha cuajado el equipo. Hasta ahora, 20 triunfos y solo 7 derrotas. Números que no tienen comparación en el último lustro. Guarismos que invitan a soñar.
En línea con el resto de temporada, la defensa es la mejor virtud para los de Jenaro Díaz. Sus partidos suelen disputarse a números bajos. Por eso, cada canasta cuenta y mucho. Nicolau, autor de 24 puntos en Godella, Ukawuba y Norris son tres nombres a tener en cuenta para los logroñeses. Pero más allá de estrellas, la química y la fuerza del equipo son sus principales bazas para lograr el éxito. Jenaro Díaz huye de comparaciones y polémicas con los demás. Las filas se cierran y diga lo que diga el marcador, la unidad no se discute.
Factor cancha a favor en unos posibles cuartos
Después de campañas de sinsabores y decepciones, la afición ha vuelto a ilusionarse y llevará en volandas al equipo hacia los cuartos. Incondicionales, como la ‘Peña El Mate’ y otros que deseen animarse a esta fiesta. En caso de pasar ronda, los riojanos serán colocados en una clasificación de ocho equipos. El primer puesto será para el perdedor de la eliminatoria de campeones (entre primeros clasificados). Posteriormente, los siete clubes restantes se ordenarán en función de su puesto en liga regular y de las victorias que hayan conseguido durante el mencionado campeonato. De esta forma, el octavo clasificado se medirá al primero, el segundo al séptimo, el tercero al sexto y el cuarto al quinto. La vuelta se celebrará siempre en el pabellón del mejor clasificado. Por lo tanto, el Clavijo jugaría en casa el duelo decisivo de la próxima ronda.
