nuevecuatrouno

9 de abril de 2023

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Siempre que el calendario lunar sitúa la Semana Santa en el mes de abril, el refranero aterroriza a los cofrades con el recurrente “aguas mil”. Pero como nunca llueve a gusto de todos, la sequía que desvela al agro ha propiciado este año que las procesiones riojanas luzcan en plenitud, sin ninguna cofradía confinada por la dictadura del Astro.

De la Borriquita al Resucitado, todas las estaciones de penitencia se han podido completar sin mirar con temor al cielo, dejando a su paso imágenes para el dulce recuerdo de los cofrades y los visitantes, que han vuelto a copar las calles -ahora sí- como no se recordaba desde antes de la irrupción de la pandemia.

Una Semana Santa que en La Rioja se vive de un modo especial y con actos singulares, como el Paso Viviente y el Mercaforum de Calahorra, la ancestral procesión de los ‘picaos’ de San Vicente de la Sonsierra, la quema de los Judas de Alfaro, el tradicional reparto de las ‘aleluyas’ en Ezcaray o la Sarga de Villoslada de Cameros.

Este ha sido, en imágenes, el relato de una Semana Santa plena. Ahora sí, que irrumpa con fuerza el refranero y el Astro nos regale aguas mil.