Miguel María (Mikel) González de Legarra (Logroño, 23 de agosto de 1962) dejó la presidencia del Partido Riojano y la política en activo en 2015. Tras la caída electoral de los regionalistas, su líder durante dos décadas decidió echarse a un lado. Hace unas semanas, la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, le convenció para que volviera a la vida pública e incluso para que cambiara la chaqueta del PR por la del PSOE. Ahora se pasa por el Boletín de Actualidad Riojana (BAR) de NueveCuatroUno (Ivoox, iTunes y Spotify) para hablar de todo ello.
¿Qué ha hecho desde entonces? “He estado trabajando como cualquier hijo de vecino, buscándome en la vida. Primero en una empresa de fontanería y calefacción. Posteriormente, en otra empresa, en la que estoy ahora y en la que llevo ya seis años, de fabricación, diseño e ingeniería de embalajes de cartón”, asegura, aunque explica que no ha dejado de tener relación con los que entonces eran sus compañeros. “Conservo buena relación con miembros del PP y del PSOE. Concha me llamó un día para hablar conmigo y me planteó la posibilidad de incorporarme a la candidatura”.
Político de raza, también reconoce que no se había dado cuenta de lo que echaba de menos la política hasta que ha regresado. “Estos ocho años me han servido como descomprensión. Necesitaba tomar distancia porque llevaba muchos años en primera línea de la vida política y quería ver los toros desde la barrera. La llamada de Concha Andreu ha llegado en el momento oportuno”. Pasa del número 1 en la lista regionalista al número de 10 en la lista del PSOE. “Cuando Concha me llamó y acepté no hablamos en ningún momento de número. Tenía muy claro que había venido a trabajar y no a figurar. Lo importante es que pueda realmente incorporarme al grupo parlamentario, aportar lo bueno que tenga de experiencia en estos años y trabajar con honestidad”.
Como fichaje ‘externo’ del PSOE, algunas voces preguntaban si no había otros candidatos válidos dentro del propio partido. El expresidente del PR indica al respecto que sólo ha recibido “felicitaciones” y “manifestaciones de auténtica alegría”, tanto de socialistas actuales como de socialistas de antaño, y que no ocurre lo mismo en su anterior formación. “Sigo teniendo buenos amigos en el Partido Riojano y, lógicamente, algunos no han recibido la noticia con satisfacción. Es lo que toca. Yo me siento en estos momentos vinculado al PSOE y creo que lo que tenía que hacer era apoyar el proyecto político de Concha Andreu, que en estos momentos me parece el mejor proyecto riojanista y el Partido Riojano, para mí, ahora mismo es pasado. Su organización, su presidente y sus directivos tienen la responsabilidad de la gestión”.
Sobre el proyecto del Partido Riojano con la España Vaciada, el exdirigente regionalista apunta que era una “buena oportunidad”, pero que se ha perdido por una “pésima gestión” del acuerdo. A partir de ahí, preguntado por la deriva de varios de sus excompañeros al unirse a Alberto Bretón en ‘Por La Rioja’, destaca que el cree en un proyecto progresista y socialdemócrata. “En esa ideología he militado toda mi vida desde mis inicios en la vida política. Por eso creo que estoy en el lugar que me corresponde”.
“Durante estos cuatro años, Concha Andreu y su gobierno han demostrado con creces que lo que les mueve en su actividad política es el interés de La Rioja y así lo ha demostrado”, añade, reiterando que es el único proyecto al que se podía vincular. “Por su compromiso con la Rioja y por su compromiso con el progresismo. Esos dos compromisos, juntos, yo no los encuentro en ninguna otra formación política que se presenta”.
