La Rioja

Pederastia en la iglesia riojana: cinco casos bajo investigación con seis víctimas

La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha enviado a las fiscalías de La Rioja y General del Estado dos supuestos casos (con tres víctimas) de pederastia en La Rioja. Sin embargo, son realmente cinco (con seis víctimas) los que estudiarán los tribunales de justicia en la región.

Este lunes, la Diócesis daba a conocer que había remitido a la Fiscalía (tanto de La Rioja como del Estado) tres presuntos abusos sexuales que habrían cometido dos religiosos ya fallecidos sobre tres víctimas, dos de ellas menores de edad cuando ocurrieron los hechos.

El Ministerio Fiscal solicitó a finales del año pasado a las setenta diócesis españolas que le remitiesen todos los datos sobre posibles casos. Menos de la mitad contestaron y entre ellas estaba la riojana. Además, muchas de ellas lo hicieron a través de respuestas modelo, la mayoría afirmando no tener abiertos casos en procesos canónicos. En algunos casos, también se remitían a lo ya enviado a las fiscalías provinciales previamente.

Mientras tanto, la investigación realizada por el diario El País contabilizaba ya 1.741 víctimas en 910 casos en todo el país: cinco en La Rioja con seis víctimas. De los casos remitidos por la diócesis, el más antiguo ocurrió entre 1971 y 1975 en un colegio salesiano situado en Logroño. El autor de los hechos sería un religioso (sin identificar) de la congregación que habría abusado de un menor de edad.

El otro de los supuestos agresores era el sacerdote V.L.T. En este caso, la Fiscalía investiga si abusó de dos jóvenes, uno de ellos menor de edad en la Casa del Sacerdote (El Rasillo de Cameros). Según la investigación de El País, los casos habrían tenido lugar entre 1970 y 1988 y entre 1993 y 1994.

Pero estos no son los únicos asuntos relacionados con la pederastia en poder de la Fiscalía. Tanto en el informe de El País como encima de la mesa del Ministerio público hay otros tres supuestos casos de pederastia en tierras riojanas.

Entre ellos se encuentra el caso de un trabajador del colegio Inmaculada Corazón de María (Escolapias) que se habría sido cometido en 2021 en Logroño. Fue en noviembre de ese año cuando la dirección del colegio emitía un comunicado al conocerse el suicidio de un trabajador no docente del centro tras el posible abuso sexual de este sobre una alumna. La dirección explicaba entonces que, desde el mismo momento en que tuvieron conocimiento de los hechos, se activó el protocolo de intervención establecido.

Los hechos habían ocurrido el pasado 20 de octubre. Una alumna del centro informó a una profesora de que este trabajador habría abusado sexualmente de ella, tras lo que se encendieron todas las alarmas y se pusieron en marcha los citados protocolos. La dirección informó a la familia de la menor, así como a la Fiscalía de Menores y la Consejería de Educación. Además, apartó temporalmente de su puesto de trabajo al empleado acusado por la estudiante. Horas más tarde, este se suicidaba con su coche en el polígono de Lardero.

Los otros dos casos también se habrían cometido en la capital riojana en los años 1960 y 1975. Del primero lo único que se conoce es que el presunto autor de los hechos se trataba de un marista con el mote A.P. y que afectó a una única víctima. Del segundo, más cercano en el tiempo, se sabe que se trataba de un capuchino conocido como Padre S.

Casos probados

La Audiencia Provincial de Oviedo condenó en 2021 a siete años y tres meses de prisión a un exprofesor del colegio de la Compañía de Jesús (Jesuitas) de Logroño hasta principios de 2019, tras considerarle responsable de un delito continuado de abusos sexuales.

La sentencia consideró probado que J. E. M. mantuvo relaciones sexuales con una niña de 13 años (él tenía entonces 37), de la que había sido tutor desde un curso antes en un colegio de Gijón. Durante el juicio, el pederasta había admitido dichas relaciones, pero defendiendo que a partir de que la menor -que está en tratamiento psicológico por los abusos- tenía 16 años.

El pederasta fue apartado del colegio Jesuitas de Logroño después de que la Compañía de Jesús tuviera constancia de la denuncia que derivó en la condena a siete años de cárcel. La dirección del centro, “siguiendo el protocolo establecido”, trasladó de forma inmediata a otra ciudad al sacerdote, dos días después de ser conocedores de la denuncia presentada.

No fue el único episodio que conmocionó a la familia jesuita de Logroño en 2019, ya que apenas unas semanas antes trascendía que el padre Chema había encontrado refugio en la capital riojana en los años 80 tras haber sido denunciado en Salamanca.

Los Jesuitas taparon el caso de abusos en los años ochenta y noventa cometido por uno de sus miembros, José María Sánchez Nieto, cura y profesor en Logroño de 1984 a 1997. Los hechos ocurrieron en una iglesia salmantina años antes, donde fue denunciado a la orden por una víctima, Ángel Plaza, un menor que le acusó de abusos y violaciones de los 14 a los 20 años.

Ángel Plaza denunció los abusos en 1988, pero no fue hasta nueve años después cuando ‘Chema’, como era conocido en los jesuitas logroñeses, dejó de tener contacto con menores. Entonces fue trasladado a una parroquia en Valladolid y se sometió a terapia. Por su parte, la víctima recibió una indemnización de 72.000 euros en el año 2002.

Tras estar en Valladolid, Sánchez Nieto fue enviado de misiones a Honduras, Guatemala y El Salvador en el año 2000. Dejó la orden y el sacerdocio en 2005. Falleció en 2017.

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