El BM Logroño afronta su visita de este sábado (17:30 horas) al Granollers, una de las pistas más complicadas de la Liga Asobal, con pocas obligaciones más allá de “medir” su estado de forma en un momento tan complicado y marcado por las bajas, la de Kisselev por lesión y la de Serradilla, que ya ha dejado el club rumbo a Noruega.
El equipo riojano suma un solo punto en las dos primeras jornadas de la segunda vuelta, lo que ha puesto muy complicadas sus aspiraciones de llegar a los puestos europeos; algo a lo que solo puede aspirar si logra dar alguna sorpresa, por ejemplo en Granollers.
Para conseguirlo, los riojanos deberán recomponer una defensa que desde ahora hasta el final de campaña va a tener que asumir muchos cambios de posición, en especial para suplir a Serradilla.
“Tenemos muchas bajas en defensa y solucionarlo va a ser difícil, pero hay que pensar que tendremos que hacer un esfuerzo y estoy convencido de que todos los jugadores van a dar el máximo”, ha afirmado a EFE el entrenador de los riojanos, Miguel Ángel Velasco, que sigue a la espera de que lleguen a Logroño el angoleño Rubén Gonçalves y a Luciano Silva, que llegará cedido del Benfica.
Velasco tiene esa confianza porque “ya nos ha pasado más veces que ante bajas importantes el equipo mejora con actitud e intensidad”, ha subrayado. Ha reconocido, no obstante, la dificultad de este compromiso “porque el Granollers está haciendo una gran temporada” y “sabemos que va a ser un reto muy difícil”, ha asumido el preparador del conjunto franjivino.
