Diego Esteban (Logroño, 7 de abril del 2000) es el jugador más en forma de la SD Logroñés, y cayó lesionado durante el encuentro frente al Nástic. La pelota golpeó su pie, y la torsión del tobillo le dejó fuera del encuentro durante la primera parte. Los de Raúl Llona lamenta su baja, puesto que la contribución del centrocampista se refleja en las estadísticas, pero también fuera de ellas. Los números lo dejan claro: 19 encuentros jugados, 1.548 minutos y dos tantos anotados. Pero va mucho más allá. Es el más talentoso de la Sociedad y siempre puede pasar algo cuanto tiene la pelota. Calidad por bandera y polivalencia, porque puede jugar en la mediapunta o arrancar con categoría desde el extremo izquierdo.
A sus 22 años, su camino ha sido bastante largo. Formado en las categorías inferiores del Comillas ya destacó, incluso para jugar en la selección española sub-16. Su talento no pasó desapercibido para el Betis, que le fichó para el equipo de División de Honor en la 2016/17. También logró debutar con el filial bético en Segunda B. Sin embargo, no tuvo el protagonismo que quería y salió cedido a la SD Logroñés en septiembre del 2019. En ese momento, los blanquirrojos jugaban en la Tercera riojana.
Crecimiento exponencial en la SD Logroñés
En su primera temporada como blanquirrojo, dejó huella. Once goles en el Grupo XVI, hasta que la pandemia paró la competición. La Sociedad se clasificó para el playoff de ascenso y en un caluroso julio de 2020, ascendió tras superar dos rondas frente a equipos riojanos. Primero, un triunfo en semifinales ante el Arnedo (2-0) y en la final, un empate a 1 frente al Varea le hizo subir a Segunda B por mejor clasificación. Diego Esteban jugó ambos encuentros como titular, convertido ya en una pieza clave en el conjunto entrenado por aquel entonces por Albert Aguilá.
Nuevamente cedido en Logroño, su rendimiento siguió al alza en la temporada 2020-21. Con solo 20 años, contribuyó a que su equipo cuajara una gran actuación en la última edición de Segunda B, ascendiendo a la nueva Primera RFEF y jugando incluso la fase de ascenso a Segunda. El futbolista ganó dos categorías en menos de un año, algo destacable. Se puede decir que su crecimiento vino de forma paralela al de su equipo. La dificultad de los rivales crecía notablemente, aunque ese factor no detuvo al de Logroño. Más bien al contrario.
Foto: SD Logroñés
Con su llegada a Primera Federación, el club fichó definitivamente a Diego Esteban y también contrató a Raúl Llona como entrenador. Una nueva categoría donde los rivales lo decían todo: Racing de Santander, Badajoz, Cultural Leonesa, Deportivo de la Coruña, UD Logroñés… El reto era de entidad, pero el mediapunta dejó ver sus habilidades, acumulando 1.599 minutos y participando en 31 encuentros, más otro de Copa. A veces fue titular y otras veces, suplente. Siempre sumó para un equipo que intentó jugar un fútbol atrevido y valiente. Esa apuesta tuvo el premio de la permanencia.
Y en la temporada actual, la 2022/23, una nueva oportunidad para seguir creciendo con el mismo reto de sobrevivir en las aguas movedizas de la Primera Federación. El extremo está volviendo a demostrar su calidad, con destacadas actuaciones individuales que redundan en la mejora del colectivo. Hasta la lesión de este domingo, estaba en estado de gracia, pero todo se torció en el minuto 28 del Nástic-SD Logroñés. Tras intentar despejar un balón, Diego Esteban se dolió intensamente de su tobillo izquierdo y se quedó tendido sobre el césped. No pudo seguir y tuvo que ser sustituido por Ribeiro. Solo queda desear que su recuperación sea la más pronta posible.
