Las panaderías y pastelerías artesanales de La Rioja han participado este miércoles en un nuevo apagón simbólico nacional de 15 minutos de duración para reclamar al Gobierno de España que les tengan en cuenta “dentro de las ayudas que ha dado a otros gremios”.
Así lo ha explicado el presidente de la asociación Fabricantes-Expendedores de Pan (ARFEPAN) y de la Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (CEOPPAN), Eduardo Villar, momentos antes de participar en este apagón en su establecimiento de Logroño.
“Este es el segundo apagón que realizamos por la situación tan caótica por la que atraviesa la panadería y la pastelería artesana española”, ha indicado Villar, quien ha añadido que este sector arrastra “un déficit desde 2022 con la subida tan bestial de la luz, el gasoil y las materias primas”.
Además, ha incidido en que el recién estrenado 2023 se afronta “de igual manera” desde las panaderías y pastelerías artesanales, ya que “dentro del paquete de ayudas del Ejecutivo no se ha incluido a este sector, a pesar de que durante la pandemia del COVID-19, se declararon esenciales”.
EFE/ Raquel Manzanares
Este sector, ha proseguido, engloba a 12.000 empresas y 190.000 puestos de trabajo en España según sus datos, y ha apuntado que, con esta iniciativa, buscan darse “visibilidad” ante la Administración pública.
“Que el Gobierno vea que estamos aquí y que, como nos consideraron esenciales en cierto momento, que nos consideren esenciales para un paquete de ayudas con el que podamos sobrevivir”, ha demandado.
También ha destacado que “la incertidumbre está ahí” porque, ha detallado, “el año pasado cerraron 600 panaderías”, cifra que espera que en 2023 tenga “el mismo ritmo”, ya que “casi 2 panaderías al día están cerrando en España”.
Además, ha especificado que “no hay que olvidar que la panadería tradicional, aparte de una empresa, es un bien cultural que arraiga unas tradiciones y está dentro del ámbito rural” con lo que ayuda a la supervivencia de pequeños núcleos de población. “El daño colateral que también pensamos que van a sufrir los pueblos es que la despoblación supone que no suba el panadero a esos lugares, entonces, la situación de la pequeña panadería es caótica y no pedimos ni más ni menos que lo que ya se ha hecho con otros sectores”, ha incidido.
Así, ha recordado que hace pocos días se adoptaron medidas “para superar la actual situación”, entre ellas la eliminación del IVA en el pan, que hasta ahora estaba en el 4 por ciento; además, ha recordado, se están adoptando medidas tanto para subvencionar y compensar los costes de electricidad de los sectores y empresas de gran consumo energético, que se suman a las ayudas para el transporte por carretera a determinados sectores.
EFE/ Raquel Manzanares
Sin embargo, a pesar de que la panadería es un todo intensivo en energía, y que un gran porcentaje de sus productos se distribuyen por carretera a todos los municipios de España -incluso a los pueblos más remotos-, las 12.000 micro, pequeñas y medianas empresas de nuestro sector “siguen sin estar cubiertas por estas medidas”.
“Entendemos que estas medidas adoptadas no profundizan en las necesidades que están llevando al borde del precipicio a un sector esencial como la panadería, que goza de un gran respaldo popular” y ha recordado que estas empresas han promovido una campaña de apoyo a través de una plataforma de internet que lleva recogidas unas 55.000 firmas.
Porque “si no se nos apoya no podremos competir con las grandes empresas que han fabricado sus roscones congelados a lo largo de todo el año, con plantillas de costes pactadas antes de la crisis energética” y “tampoco podemos hacer frente a las grandes empresas proveedoras de materias primas”, ha concluido.
