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Las Gaunas, la opción favorita del Autol para jugar la Copa del Rey

La resaca en Autol este jueves sabe a gloria. El municipio riojabajeño, donde la gente madruga hasta el extremo para ir a los cultivos de champiñón y las fábricas conserveras, no quería cerrar los ojos la noche anterior, no fuese a ser que lo que habían vivido en La Manzanera unas horas antes sólo fuese un sueño. Las ojeras reinan este jueves allá por dónde vas: en el cole, en la sección de secundaria del CEO ‘Villa de Autol’, en el taller y en la línea de la fábrica. Se perdona, la noche fue histórica. Pocos fueron los que se perdieron la fiesta del fútbol humilde en un municipio de poco más de 5.000 habitantes que vivió una de sus noches más eternas. Sólo se habla de eso en el pueblo. No hay otra conversación que valga.

Taquilla de las que hacen historia para un club como el catón. Más de 1.200 entradas vendidas. Además, los socios y los menores de 16 años entraban gratis, así que no están contabilizados. “No lo sé, es probable que rondásemos las 1.700 personas en La Manzanera”, comenta Enrique Frías, secretario del club en un parón entre clase y clase de Educación Física.

Y es que, además de a los aficionados, a la directiva, los jugadores y el cuerpo técnico también les ha sonado el despertador temprano. Es lo que tienen el fútbol modesto, que al otro día hay que fichar. “No había forma de conciliar el sueño, no sé ni las veces que he repasado el partido esta noche”, confiesa el entrenador, Nacho Herce.

La fiesta se alargó con sonorísimas tracas en las principales calles del municipio. Si algún catón no había ido al campo, se enteró bien de lo que había pasado allí. La noche del miércoles fue una de las más especiales que ha vivido el municipio. Comunión con su equipo, sin incidentes con la afición visitante, incluso dando ejemplo de lo que tiene que ser el fútbol en ésta y en cualquier categoría. Todo salió a pedir de boca.

Ahora que la adrenalina se ha esfumado de un plumazo de los cuerpos catones, sólo quedar esperar a este lunes. A las doce y media de la mañana, el bombo determinará a qué equipo de Primera División se enfrentan y, probablemente, también en qué campo lo hagan. “Los pasos a dar dependen de ese sorteo”, comenta Enrique. Y es que no es lo mismo que venga un club con ‘galones’, uno cercano a La Rioja o el resto de participantes.

“¿Quién quiere que le toque el Autol?”, bromea, para centrarse en lo sustancial. “Nuestra ilusión sería poder jugar en La Manzanera venga quien venga, por la afición y por los chavales que disfrutarían mucho de ver a un jugador de Primera a pocos metros, pero hay que ser prácticos”, explica, bajando los pies al suelo. Las posibilidades de hacerlo allí son casi inexistentes. “Habría que hacer unas intervenciones que son complicadas en tan pocos días”, dice. Sólo cuatro días después del sorteo hay que determinar el campo en el que se jugará la primera ronda.

Los requisitos fundamentales que pide la Federación para poder jugar la Copa del Rey son tres: disponer de un campo de hierba natural o artificial de última generación (con una antigüedad máxima de ocho años), disponer de iluminación suficiente (mínimo 600 luxes) para disputar un partido en horario nocturno y disponer de capacidad de un estadio con número mínimo para 3.000 espectadores.

Descartando el campo local, que tendría que prepararse en pocos días para una cita inusual, son dos las opciones que baraja el club catón: La Planilla, en Calahorra; o Las Gaunas, en Logroño. Para la segunda opción habría que tener también en cuenta la suerte que tenga la UD Logroñés en su sorteo de Copa del Rey. Si al equipo de la capital le toca en casa, la cosa pinta peor. El terreno de Las Gaunas tendría que ‘sufrir’ dos encuentros en dos días. ¿Está el campo para esos trotes? Esa es la duda.

Aún así, es la opción que más convence a los directivos del Autol: “Una vez que no se puede jugar en La Manzanera, nos gustaría poderlo hacer en Las Gaunas, llevar a nuestra gente allí y convertir Logroño en la fiesta del fútbol humilde”, dice Frías.

Teniendo en cuenta que el partido será en el fin de semana del 12 y 13 de noviembre, la fiesta puede ser completa: comida en La Laurel, la ciudad llena de camisetas del Autol… Pero para todo eso hay que esperar al lunes y que el azar ponga contrincante y posible estadio a los catones.

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