La Rioja

Ciudad en obras: diez proyectos para transformar Logroño en un año

Ciudad en obras: diez proyectos para transformar Logroño en un año

Tan molestas como necesarias, Logroño protagoniza estos meses una de las mayores tasas de actividad en obras públicas que se recuerdan en las últimas décadas. Las hay de toda naturaleza y magnitud y se reparten por los cuatro puntos cardinales de la ciudad, pero comparten un objetivo común: la transición a una urbe más amable con el peatón y más viva para su comercio.

Basta con darse un paseo por la capital riojana y contar las decenas de máquinas pesadas que tiñen de amarillo la ciudad para comprobar el calado de las intervenciones desplegadas en los últimos meses, pero aquí va un resumen de los principales proyectos en marcha que transformarán el paisaje urbano a corto y medio plazo. Y sin necesidad de enfundarse casco, chaleco reflectante ni arnés.

En marcha

Uno de los proyectos más próximos a revelar su aspecto final es el de la reurbanización de República Argentina, en el tramo comprendido entre Gran Vía y Pérez Galdós. Los trabajos, que podrían acabar en menos de seis semanas, se concentran en estas fechas en la configuración de la nueva plazoleta de Pilar Salarrullana y ya lucen el nuevo alumbrado público y la característica plataforma única.

También muestran significativos avances la madre de todas las obras en la capital riojana: el Nudo de Vara de Rey. El túnel de Duques de Nájera ya ha pasado a la historia y los trabajos avanzan en sentido Este para configurar la nueva área peatonal.

Si los plazos avanzan según las previsiones municipales (el ritmo se intensificará durante las vacaciones), el proyecto de reurbanización del entorno estará concluido a finales de año.

Vinculado también al Nudo, no muy lejos de allí se dejan notar los avances en las labores de urbanización de la calle Miguel Delibes y el soterramiento de la subestación eléctrica de Cascajos. Sus torretas ya han desaparecido, al entrar en pleno rendimiento la instalación portátil llegada a finales de abril, y los accesos a la nueva estación de autobuses comienzan a tomar forma.

Otro de los proyectos que encara su recta final es el del buque insignia de la enseñanza en la capital. El IES Sagasta culminará su profunda reforma antes de la llegada del otoño y Educación confía en que los alumnos estrenen sus instalaciones a mediados del próximo curso.

Vaciado casi por completo el interior del centro, las fachadas exteriores ya lucen pintura y ventanas, aunque la principal novedad será el espectacular acristalamiento del claustro interior.

En marcha están ya las obras de uno de las iniciativas más ambiciosas en el urbanismo de la capital riojana: la reconfiguración de la calle Murrieta. Pese al calado de la intervención, los trabajos se desarrollan sin necesidad de llevar a cabo ningún corte al tráfico ni peatonal y deben estar finalizados antes de septiembre.

Lo que viene

En el horizonte más cercano aguardan nuevas obras que contribuirán -a menor escala- en la transformación urbana de la capital. Sin ir más lejos, esta misma semana se ha presentado el proyecto de reurbanización de la calle Sagasta, que pasará a ser de prioridad peatonal gracias a una nueva plataforma única.

En cuanto se adjudique el proyecto -en fase de licitación- las obras cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que la vía mostrará su nuevo aspecto en el primer trimestre del próximo año.

Al igual que en Sagasta, el Ayuntamiento ya ha activado la consolidación con obra civil de las actuaciones mediante ‘urbanismo táctico’ en al calle Fundición, cuyo proyecto contempla una plataforma única con un pasillo central para el tráfico rodado, así como la instalación de una fuente y una zona para juegos infantiles.

En la misma línea, el Consistorio ha presentado la consolidación de las actuaciones del barrio de Madre de Dios, cuyo presupuesto asciende a 1,2 millones de euros, para culminar una de las “supermanzanas” incluidas en el Plan de Movilidad Sostenible de Logroño.

En vías de adjudicación se encuentra el segundo tramo del eje ciclista que conectará El Espolón con El Cubo para dar continuidad al trazado ya concluido entre Los Lirios y Duquesa de la Victoria. El proyecto implica la reconfiguración del sentido de varias vías y de la ubicación de las paradas de taxi en El Espolón y la fuente de Murrieta.

Por último, la llegada de los fondos europeos van a arrimar el hombro en el reflote de dos de los enclaves más representativos del comercio de la ciudad: las Cien Tiendas y el Mercado de San Blas. Ambos proyectos han sido adjudicados a Cotodisa Obras y Servicios.

El primero de ellos generará un entorno más amable para el peatón en las Cien Tiendas, con materiales más sostenibles, nuevo mobiliario urbano y mayor iluminación led para mejorar la estética de sus calles. Las obras, que comenzarán de inmediato, culminarán a principios del próximo año.

En cuanto a la Plaza de Abastos, su transformación implica la reforma integral de su planta sótano y la habilitación de espacios compartimentados en la primera planta para usos no alimentarios, como oficinas en régimen de alquiler.

Los trabajos cuentan con un presupuesto de 3,1 millones de euros y su plazo de ejecución es de ocho meses.

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