Juanjo Gonzalo
Este sábado ha sido la etapa reina de La Rioja Bike Race. Casi 70 kilómetros y 1.900 metros de desnivel acumulado. En principio, y viendo el perfil, todo apuntaba a una ruta durilla, pero con senderos para disfrutar. Los ciclistas locales ya sabíamos que no iba a ser tan fácil. Moncalvillo es mucho monte. Como siempre, comenzamos con unos tramos de pistas rápidas. Esta vez, dirección a Entrena para estirar el pelotón y que cada uno vaya cogiendo su ritmo.
Llegamos a Daroca muy rápido y comienza la subida de verdad entrando a Moncalvillo por “La Pradera” hasta el parking del paso canadiense, donde aún quedaba muchísimo barro haciéndola más dura y lenta de lo habitual. Después nos esperaban las rampas más duras para alcanzar la cota más alta de la etapa y enfrentarnos a la primera bajada de las tres previstas.
El calor ha castigado pronto y los puntos de avituallamiento se han hecho escasos para muchos. La segunda bajada era la más larga y ha castigado bien los brazos, que ya venían tocados de la anterior. Otro repecho más y última bajada por Moncalvillo para ir ya por pistas más rodadoras hasta Logroño. Me ha parecido un acierto un tramo final más sencillo y directo que en otras ocasiones cuando ya vas al límite de fuerzas y atención.
Ha sido para muchos el recorrido más duro que hemos hecho en nuestra vida. Subidas muy duras y bajadas interminables. Y para casi todos uno de los más bonitos. Hay que guardar esta ruta para repetirla seguro.
Este domingo nos espera una etapa final por Clavijo y Nalda con sorpresas para no confiarse demasiado por ser más corta y sencilla.
Clasificaciones en La Rioja Bike Race.
