Satisfacción, esa es la palabra que puede definir el año para el CD Calahorra. Los rojillos comenzaron el año con el objetivo de llegar a Primera RFEF y doce meses después, ha conseguido asentarse en esta categoría con los deberes al día antes de Navidad. En un año marcado por la pandemia, el equipo volvió a soñar incluso con ascender a Segunda División, quedándose solo a dos partidos durante el pasado verano. Y tras ello, llegó una revolución en el banquillo y la plantilla. Unos cambios a los que el club, de menos a más a partir del verano, ha conseguido adaptarse.
Actualmente, los calagurritanos son decimoterceros en el Grupo I de la Primera RFEF, al contar con 23 puntos, nueve por encima del descenso. Quien se lo iba a decir en enero, cuando el equipo pugnaba por dominar su grupo de Segunda B. En el último año de la categoría de bronce, el bloque entonces entrenado por Diego Martínez pugnaba por alcanzar la nueva Primera RFEF. Los rojillos comenzaban 2021 siendo líderes en el Grupo II-B de la categoría de bronce (16). Todo ello, con la tercera ola del COVID-19 golpeando inmisericorde.
Foto: CD Calahorra
La afición no podía acudir al fútbol y el invierno trajo un casi-confinamiento para los riojanos. El deporte rey seguía a trompicones. El Calahorra era por entonces un equipo muy pragmático, abonado a ganar por la mínima. Un empate frente al Tudelano (1-1) y una victoria frente al Haro Deportivo (1-0) fueron los primeros resultados del año. El objetivo, entrar entre los tres mejores de los diez del subgrupo, para asegurarse el ascenso a Primera RFEF. Enero no acabó de la mejor manera, incluida la derrota frente al Ebro (1-0).
Los de Diego Martínez tenían que levantarse y lo consiguieron gracias al rigor defensivo. Solo quedaban seis jornadas para el final de la segunda fase y el equipo no perdió ninguna. La pandemia alteró el funcionamiento de la competición y no había demasiado margen posible para el error. Y no lo hubo, con cuatro victorias y dos derrotas para dejar al equipo clasificado hacia Primera RFEF. Para recordar, la goleada frente a Osasuna (4-1), ya con el público (aforo limitado) presente en La Planilla.
Foto: CD Calahorra
Llegó la segunda fase, donde los riojabajeños debían medirse a los otros tres primeros del Subgrupo A (Real Sociedad B, Bilbao Athletic y SD Amorebieta), en seis jornadas de infarto hacia el playoff de acenso. La cosa empezó mal, con derrota frente a los ‘cachorros’ (2-1) y los ‘potrillos’. Posteriormente, un empate en Amorebieta (0-0) dejaba las cosas difíciles.
Pero el equipo llevó a cabo una heroicidad: primero venció al Bilbao Athletic (2-1) y una semana después, su triunfo frente a la Real Sociedad B (0-1) le clasificó al playoff de ascenso a Segunda. Fran Rodríguez, con un tanto a diez minutos del final, inscribió su nombre en la historia del Calahorra; asegurando el pase a la ronda decisiva con una jornada de antelación. La Liga SmartBank solo estaba a dos partidos. Y el sueño que el arbitraje rompió frente al Poli Ejido en 2021, podría repetirse veinte años después.
Foto: CD Calahorra
Llegó la hora de la verdad y el rival que tocó fue el Burgos (ahora bien clasificado en Segunda). Semifinales a partido único, en el Vicente Sanz (15 de mayo). Con el fin del estado de alarma, los aficionados pudieron viajar hacia Extremadura para vivir un día insólito. Los rojillos debían ganar (el empate clasificaba a su rival tras la prórroga por mejor clasificación) y forzaron el tiempo suplementario. Una vez ahí, Juanma García truncó sus sueños desde el punto de penalti (1-0), finalizando una de las mejores temporadas de la historia del club.
Los Cristian, Roberto, Fran Rodríguez, Fran Sota, Riego, Santamaría, Cristian Fernández, Fran Sota, Jordi Ortega, David Soto, Rayco, Tarsi… pasarían a la historia de la entidad así como Diego Martínez y su cuerpo técnico. Lo que ocurre es que el fútbol es fugaz y el cambio de cromos es habitual en verano. Y así ocurrió, con la apuesta arriesgada de Eduardo Docampo para el banquillo y cambios en la plantilla.
Primera RFEF: inicio con dudas y recuperación
Solo ocho jugadores siguieron (Adriá Collet, Cristian Fernández, Marcén, Fran Rodríguez, Tarsi, David Soto y Jorge Martínez-Losa). con fichajes importantes como el portero Julio Iricibar; Ugarte, Cera y Zabaleta en defensa, Manu Ramírez en media punta y activos como Álex Arias, Carlos Vicente o Lander Yurrebaso. Un bloque plagado de jóvenes y futbolistas con progresión, dispuesto a probarse en una nueva y mucho más competitiva Primera RFEF, junto a equipos como el Deportivo, el Racing, la UD Logroñés, el Badajoz o el Rayo Majadahonda.
La competición comenzó con derbi frente a la UD Logroñés (0-0), pero las cosas se torcieron, con dos derrotas seguidas, frente al Rayo Majadahonda (2-1) y el Deportivo (0-3) y otro empate con malas sensaciones en Talavera (1-0). La primera victoria llegó frente al Celta B en la jornada 5, seguida de otra épica remontada bajo la lluvia en el campo del DUX (2-3). Todo parecía enderezarse, pero llegó la peor racha, con tres partidos perdidos e inseguridad defensiva: Racing (2-1), Real Unión (2-4) y Zamora (1-0), cayendo a zona de descenso.
Foto: CD Calahorra
Pero cuando más falta hacía, llegó la reacción, con trece puntos de quince posibles entre finales de octubre y principios de diciembre. El triunfo sufrido frente al Sanse (3-2) abrió la veda y una semana después, Yurrebaso salvó un punto en el descuento ante el Valladolid Promesas (1-1). Un acicate para que el equipo venciera al Tudelano (3-0), a un Extremadura cerca de disolverse (0-2) y lo que es más importante, dio una lección de fútbol a la Cultural Leonesa (2-0). Solidez, ocasiones, un estilo claro. La parroquia disfrutaba, por fin.
Foto: CD Calahorra
Diciembre no fue tan positivo, pues no hubo encuentros ganados. Una eliminación copera frente al Baleares en penaltis pese a darlo todo (1-1, 4-5 penaltis), tablas frente a la SD Logroñés (0-0) y Unionistas (1-1) y por último, derrota ocho jornadas después frente a un pujante Racing de Ferrol (2-1). A pesar de ello, tomar el turrón nueve por encima del descenso no está mal. Y a por un mejor 2022.
