El Calahorra ha caído ante el Burgos (1-0) en Don Benito y queda eliminado de la pelea por el ascenso a Segunda División. Gran encuentro de los hombres de Diego Martínez, que pese a caer frente al Burgos, pueden irse satisfechos del esfuerzo realizado. Orgullo, valor y casta para dejar el pabellón riojabajeño bien alto y forzar una prórroga frente a un transatlántico de la categoría. Y una vez allí, solo un penalti transformado por Juanma García ha apagado el fuego rojillo. Epílogo triste para una gran campaña.
JUANMA GOL ⚽️
*El CM pide perdón por meter la manaza al celebrar 😅#A90DeSeguirSoñando pic.twitter.com/6S8xcUWHdW
— Burgos Club de Fútbol (@Burgos_CF) May 15, 2021
Todo ha podido ser bien diferente. Rayco ha podido evitar ese tiempo extra en el tiempo añadido, con un eslalon magnífico hacia la frontal del área y un disparo alto a la hora de la verdad. Pudo haber sido la gloria, la hazaña de la ciudad bimilenaria sobre las huestes del Cid. Por si fuera poco, el canario ha vuelto a tener otra oportunidad clarísima al inicio del tiempo suplementario. Y ha marrado nuevamente. Ya saben: si se perdona, se paga. La gloria se esfuma para unos rojillos a los que no hay nada que reprochar.
Los rojillos han saltado al Municipal Vicente Sanz sin ningún complejo, yendo a por el partido desde el tramo inicial. Thomas Carrique ha capitalizado las primeras acciones del Calahorra. Muy profundo por el costado derecho, el francés ha forzado una buena manopla de Barovero. El meta argentino ha tenido que intervenir nuevamente, tras un tiro de David Soto. Los castellanos ganaban en número en las gradas, pero no en el césped. Diego Martínez quería la victoria y lo ha demostrado con su planteamiento.
La afición rojilla y la Crianza Rojilla, infalibles en las gradas | Foto: CD Calahorra
El primero del Grupo I partía como favorito, pero le ha costado muchísimo imponerse a la ilusión del mejor cuarto. Su principal arma han sido las individualidades, tanto de Saúl Berjón como de Juanma García. García ha provocado la primera intervención, en dos tiempos, de Roberto. Disparo mordido y peligroso desde el interior del área. La única ocasión peligrosa de los pupilos de Julián Calero, junto a un tempranero intento de Guillermo Fernández.
La posesión, el control y el ritmo eran para el Calahorra, con más energía si cabe tras el parón por hidratación. 30 grados en Don Benito, sol reluciente e Iker Amorrortu a la carga. Ejecución seca del punta de Gernika dentro del área y respuesta de Barovero. El guion era optimista, salvo por un detalle: a los calagurritanos no les valía empatar. Tenían que imponerse al Burgos para pasar a la final del playoff a Segunda. Y pese a no conseguirlo, se han dejado el alma durante todo el partido.
El Calahorra trata de avanzar con el balón ante un defensa del Burgos | Foto: Federación Extremeña de Fútbol
Segunda mitad en marcha y con ella, despertar de los blanquinegros. Más incisivos en ataque, han producido apuros serios para Cristian Fernández y Jesús Álvarez en la pareja de centrales. Aviso muy serio de Córdoba y seguidamente, otro de Elguezábal. Crecía la tensión, aparecían las cartulinas amarillas en ambos equipos y también los relevos. Rayco y El Haddadi han salido como revulsivos en unos riojanos que empezaban a pagar algo su desgaste físico. Normal, después del tute que llevaban…
El partido del Calahorra era muy bueno, pero faltaba el gol como guinda. Las tablas le valían al Burgos y los rojillos tenían el cronómetro en contra. Nierga y Fran Rodríguez han saltado al verde para dar un punto más en ataque. Y justo en ese momento, ha llegado la lesión más inoportuna. Cristian, el capitán, el calagurritano y el símbolo de este equipo tenía que abandonar el verde. En su lugar ha entrado Mikel Santamaría, agotando las sustituciones rojillas. Prórroga y todas las cartas rojillas sobre la mesa.
Víctor Andrés maneja el balón en el centro del campo / Foto: RFEF
Sacando fuerzas de flaqueza, los riojanos han encadenado sus mejores minutos de partido. Llegadas y más llegadas hacia la portería rival, hasta que todo ha cambiado de forma súbita. Roberto Gutiérrez ha derribado a Saúl Berjón y el colegiado ha decretado la pena máxima. Juanma García ha transformado con tranquilidad desde los once metros, haciendo añicos los sueños de toda una comarca.
Da rabia cuando lo tienes tan cerca, cuando lo mereces por juego y solo te falta la puntería. Pero así es el fútbol. Con 1-0, el Calahorra necesitaba dos goles para pasar. Misión casi imposible para la que los rojillos se han entregado a fondo. Hasta el final. Pero no ha podido ser, la obligación burgalesa ha podido a la ilusión y La Planilla disfrutará de la Primera RFEF (tercer nivel del fútbol español) en la próxima temporada.
