Suenan tambores de congreso en el PSOE de La Rioja. Varios militantes socialistas de la región han informado este martes de que han recibido una carta anónima con el logo del partido en el que se realiza un análisis del pasado, presente y futuro de la formación que lideran Concha Andreu y Francisco Ocón. Dos nombres propios que en los próximos meses deberán dar un paso al frente (o no) para seguir dirigiendo el partido. Sólo podrá quedar uno. Sin bicefalia como hasta el momento.
Entre los militantes cunden las suspicacias por varios motivos. Las cartas han sido enviadas sin remitente ni firma. El autor (entiéndase que pueda ser plural) prefiere mantener el anonimato. Sin embargo, sí parece tener acceso al censo de personas que forman parte del PSOE en La Rioja, por lo que la situación se ha puesto en conocimiento de la dirección del partido a nivel nacional.
“El Congreso no puede ser un ‘ajuste de cuentas pendientes’ entre los actores de la crisis, no puede ser un congreso donde haya ‘vencedores y vencidos’, donde no haya debate y se sustituya por el recuente de votos de afiliados”, señala la citada carta, donde se insinúa que desde el partido no apoyan al Ejecutivo y no han salido en su defensa tras estallar la crisis en Atención Primaria.
Al igual que recogía el pasado mes de enero, todo indica que la presidenta del Gobierno de La Rioja y el secretario general pugnarán por hacerse con el liderazgo de los socialistas riojanos. Cesado el pasado verano como consejero de Gobernanza Pública, Ocón mantiene desde entonces un discreto perfil como diputado en el Parlamento a la espera de que caigan las hojas del calendario.
Hasta que lleguen próximas fechas al congreso regional, Andreu y Ocón velan armas para esconder sus cartas y sus posibles jugadas para controlar el partido. Sin estridencias en sus declaraciones públicas, sus diferencias han sido más que notables en los últimos meses y nada hace pensar que podrían llegar a un posible entendimiento antes de que llegue la votación riojana. Por suerte o por desgracia, el proceso se alarga hasta el próximo otoño. Otro mundo para que pueda pasar casi cualquier cosa.
Carta anónima
Quienes hoy nos ponemos en marcha lo hacemos con el convencimiento de que los diferentes encuentros a los que vamos a ser llamados los militantes este año en nuestra región -la elección de delegados que acudirán al 40 Congreso Federal, la elección del secretario general del PSOE de La Rioja- han de significar tras la pandemia el relanzamiento de la vida en y del partido.
Hace dos años el PSOE en La Rioja logró la confianza de los riojanos en las elecciones autonómicas y municipales, fue la primera fuerza política en La Rioja y logró la mayoría de las alcaldías y sobre todo un Gobierno de coalición en La Rioja del PSOE con Unidas Podemos, que ponía fin a 24 años de gobierno de la derecha del PP.
En el gobierno de coalición, desde su inicio, participaron los consejeros y altos cargos, el secretario general del PSOE en La Rioja, varios miembros de la Comisión Ejecutiva Regional y diputados regionales.
Tras un año vimos como en el verano del 2020 se producen ceses, dimisiones en la estructura del Gobierno de La Rioja, que culminan con el cese y la salida del Gobierno de La Rioja del Secretario General del PSOE y de varios miembros de la dirección del partido y diputados regionales.
Los socialistas riojanos no hemos recibido ninguna explicación de esta crisis ni por escrito, ni en el Comité Regional online que se ha celebrado. Desconocemos qué es lo que ha pasado pero no nos gusta esta situación.
Los ceses en el Gobierno de La Rioja suponen, de hecho, falta de confianza de la Presidenta en las personas cesadas, cuando estos compañeros cesados ocupan cargos orgánicos clave en el partido, la situación es grave porque supone que hay desconfianza entre el Gobierno de La Rioja y el PSOE que tiene la obligación de apoyar, impulsar y hacer seguimiento de la política regional y los acuerdos con otros partidos. Sin olvidar también la coordinación institucional entre Gobierno y Ayuntamientos tan necesaria como eficaz para llevar a cabo nuestros proyectos políticos.
Es notorio como determinadas políticas que se están desarrollando en los últimos meses, en aspectos esenciales como sanidad, medioambiental, etc, con impacto social y territorial, que moviliza a sectores importantes de la población no han contado con el apoyo y refuerzo que desde el partido debiera haberse producido por lo que se presentan ante la opinión pública como decisiones del Gobierno sin apoyos políticos o institucionales suficientes.
En este escenario se sitúa el periodo de debate congresal que se abrirá dentro de unas semanas, tiempo que queremos suponga aclarar qué ha pasado entre el Secretario General del PSOE de La Rioja y la Presidenta del Gobierno, Francisco Ocón y Concha Andreu, además de poner las bases para que esto no vuelva a producirse.
En este Congreso del PSOE de La Rioja se elegirá al Secretario General. En esta situación generada, el Congreso no puede ser un ‘ajuste de cuentas pendientes’ entre los actores de la crisis, no puede ser un congreso donde haya ‘vencedores y vencidos’, donde no haya debate y se sustituya por el recuente de votos de afiliados.
Y lo decimos porque no nos ha gustado nada de lo visto, escuchado y leído a través de los medios de comunicación más la rumorología que se ha generado, y donde una buena parte de la militancia seguimos sin saber cuales han sido los motivos que originaron los públicos desencuentros y/u salidas propuestas desde la C. E. Federal.
Así que, dependiendo de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos, los relatos y las alternativas de los que hoy son nuestras referencias políticas e institucionales en nuestra comunidad autónoma, tanto en el Gobierno como en el partido, nos reservamos la posibilidad de intervenir dentro y fuera del partido, para exponer nuestra posición alejada de este conflicto que no hemos creado los afiliados.
El PSOE de La Rioja debe superar esta situación, no se puede cerrar el congreso socialista riojano con la marginación de parte del partido, como ha ocurrido en los últimos años, sino como un partido donde hay espacio para todos.
Seguiremos vigilantes. Hasta la próxima.
