Muchos días llevaba avisando el astro en la región. Aviso de nivel amarillo tras aviso de nivel amarillo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha llegado el primer tormentón del año para La Rioja. Al menos con agua y granizo en la zona del valle del Ebro, donde la lluvia siempre crea mayores problemas que cuando cae sobre los poblados bosques de la sierra.
* Vídeo, Juanjo Acobi
De hecho, el concierto de Chico Blanco que estaba previsto realizarse en la azotea del Ayuntamiento de Logroño, ante la previsión de lluvias, ha cambiado su emplazamiento al sótano del Consistorio. Un rato más tarde, nuevo desplome del cielo sobre la capital riojana.
Tormenta de primavera con más de diez litros por metro cuadrado en apenas media hora que ha hecho caer las temperaturas diez grados en el mismo espacio de tiempo. Del solazo que invitaba a acudir a la piscina a varias calles convertidas en eso, en piscinas. La peor parte, para el parque Juan Gispert en la zona sur de la ciudad.
En el centro de la ciudad, los habituales problemas de tráfico y las tradicionales carreras para ponerse a resguardo. Las fuertes lluvian han comenzado poco antes de las 17 horas y apenas media hora más tarde ya habían finalizado. Suficiente para transformar el paisaje de la ciudad para el resto de la jornada.
En el céntrica Plaza de la Paz de la capital riojana, también pequeñas acumulaciones de agua junto a los bancos donde pocos minutos antes se podía tomar el sol a riesgo de lucir rojo cangrejo este viernes.
Y en el campo riojano, a cruzar los dedos. Un vídeo del heladero Fernando Sáenz habla por sí solo del miedo que provoca la aparición de la piedra.
Así se destroza un viñedo en 6 minutos pic.twitter.com/5xsUEvz9F6
— fernando saenz (@fernandohelado) June 3, 2021
La ‘zona cero’
Fuenmayor ha sido la localidad más perjudicada. “Aproximadamente 40 litros”, ha señalado el alcalde Alberto Peso. La piedra no ha sido el mayor problema, más bien el agua que ha caído en el monte, originando ríos de lodo que han cubierto varios caminos y carreteras dejándolos prácticamente intransitables. “La N-232 se ha inundado y han tenido que venir los bomberos y la Guardia Civil. Ha estado cortada durante un tiempo, pero ya hemos recuperado el tráfico”.
“Cruzamos los dedos para que no caiga otra como esta que ha sido mucho en poco tiempo pero, por suerte, en esta zona la piedra no se ha cebado. Tendremos que esperar uno o dos días para comprobar los daños que ha podido causar la tormenta”, ha añadido.
En La Rioja Alta también ha descargado con ganas la tormenta. En las calles de Casalarreina los vecinos han tenido que buscar refugio para no acabar empapados por la lluvia, apedreados por el granizo o volando por el viento.
Rescate en Oyón
La fugaz irrupción de la tromba de agua ha pillado por sorpresa a un hombre que ha quedado atrapado por una riada mientras buscaba caracoles en Oyón. Los Bomberos de Álava han tenido que acudir en su ayuda y, por fortuna, no ha habido que lamentar daños personales. Todo ha quedado en un susto.
Carreteras ‘tragadas’ por el agua
También en Rioja Alavesa, la crecida del Ebro ha provocado importantes problemas en los viñedos y en la circulación por carretera, ya que algunas vías comarcales (como esta, en Assa) han desaparecido literalmente bajo un río de agua y lodo.
