El astro

El Parque Juan Gispert, un pantano tras el primer tormentón del año

Si vives en Logroño y no te has percatado del tormentón de minutos antes de las cinco de la tarde, más que una siesta te has pegado una hipnosis. Más de diez litros por metro cuadrado en menos de media hora han sido demasiado para las pequeñas laderas del Parque Juan Gispert, que se han ‘regalado’ hacia la carretera.

Ríos de ‘chocolate’ han tomado las calles y los entornos del paseo, cuyas obras comenzaron a principios de primavera. “Esta es la chapuza que se dignaron a hacer”, lamenta una vecina del entorno, que critica la situación provocada “a las primeras lluvias”. “Los vecinos nos quejamos y no nos hicieron caso”, reitera.

Subir