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“Sería una traición bajar a Extremadura a no ser nosotros mismos”

Toda tropa romana necesita de un centurión que les guíe hacia la victoria y en el Calahorra ese es Diego Martínez. Su llegada hace algo mas de un año quedó truncada con la aparición de la pandemia, el estado de alarma y el parón del fútbol. Un año después no sólo ha conseguido el objetivo del club, que era clasificarse para la Primera RFEF sino que además ha marcado un hito en la historia del equipo al clasificar a la entidad rojilla para el playoff de ascenso a Segunda División. Un logro que hasta ahora solo se había vivido una vez. Hace ahora 20 años. Diego no renuncia a nada ni quiere que sus legionarios lo hagan. La suerte está echada, ahora sólo hay que ser protagonistas de una historia marcada por la superación, el trabajo constante y la fe en uno mismo.

– Era complicado que no le tocase al Calahorra un equipo bueno, pero el Burgos… ¿es el coco del Playoff?

– Creo que al final tanto Burgos como Ibiza o Badajoz, sobretodo esos tres, son muy buenos equipos. Realmente son los llamados a ascender desde el principio; son los favoritos. El Burgos es un rival enorme, con un grandísimo equipo, con un presupuesto muy alto, con muchas cosas muy buenas como equipo y con jugadores que son muy competitivos. Pero ésto es lo de siempre: hay que jugar, somos once contra once y nosotros vamos con la intención de hacer muy buen partido y competir como siempre lo hemos hecho y ojalá seamos capaces de conseguir dar la sorpresa. Está claro que ellos son favoritos.

– Lo bueno es que conocemos al equipo. Es un tipo de juego más similar al nuestro

– El equipo ha cambiado bastante a la última vez que nos enfrentamos a ellos, quedan tres o cuatro jugadores pero sí que es un equipo que no nos suena raro. Conoces a muchos jugadores; si no te has enfrentado a ellos en este equipo han sido en otros y sabemos a lo que juega el Burgos, no nos resulta extraño. Zabaco, Córdoba, Cerrajería… a esos jugadores de la zona los tienes más o menos controlados. Nos suenan menos extraños que jugadores del Ibiza o del Linares que igual nos hubiesen pillado más desconocidos. A partir de ahí, ahora es el momento de analizarlos bien como equipo.

– ¿Un partido de estos se prepara de manera diferente que un partido de liga?

– No porque, además, este año hemos jugado muchos playoff. La exigencia a nivel mental de presión  ha sido muy grande. Tenías que salir cada partido a intentar ganar los tres puntos porque sabías que no te podías permitir malas rachas. Otros años, pasabas una mala racha de dos o tres partidos y te daba tiempo a recuperarte; este año, con una liga de 18 partidos, si te pasaba eso te quedabas fuera como le ha pasado a otros equipos. En ese aspecto el equipo va a estar más acostumbrado a esa presión y preparado para ello. Creo que, desde ese punto de vista, es el momento de la temporada en el que menos presión tenemos. Los que al final están obligados a ganar son ellos. Nosotros vamos a competir al máximo pero sin esa presión que a veces te atenaza y te hace jugar con menos soltura. Tenemos que ir tranquilos, siendo conscientes de que son ellos los que tienen que demostrar que son favoritos.

– ¿Cómo ha cambiado este año tan extraño la forma de entrenar?

– En el día a día han cambiado cosas circunstanciales: no tener vestuarios o duchas, tener que hacer el trabajo de video al aire libre, pero sobretodo lo que hemos echado de menos ha sido el calor. Yo recuerdo ver otros años La Planilla en momentos puntuales de partidos en los que te jugabas mucho llena y con mucho ambiente y este año eso no se ha podido ver. El estar sentados, el estar con mascarilla, el que hay gente a la que aún le da respeto ir al campo por la pandemia… Ha sido todo muy raro. Da pena haber conseguido algo tan histórico para el club y no haberlo podido compartir ni celebrar con la afición, ni siquiera casi entre nosotros. Sientes un poco de rabia en ese aspecto: el no poderle dar la magnitud que realmente tiene el logro deportivo. El fútbol, al final, es de los aficionados y los estadios llenos y las emociones y este año ha tenido que ser así.

– Sin embargo en lo deportivo la temporada ha sido de sobresaliente.

– Así es, en lo deportivo ha ido todo muy bien y también en lo sanitario, no hemos tenido ni un solo caso de COVID en toda la temporada. Ha sido una pasada el comportamiento general de los chavales, que no era fácil porque prácticamente han tenido que convivir sólo con los compañeros y la familia más cercana y lo han hecho todo muy llevadero. Es un gran grupo.

– Baja a Extremadura con tres un poco tocados, con Tarsi que aún no se sabe…

– Yo bajo con la confianza de que vamos a estar los 21. Tarsi ya está entrenando con normalidad después de estar un tiempo alejado del grupo y Fran Sota parece que también podrá estar. A estas alturas todos están ya algo tocados y con dolores. Es raro que un jugador de fútbol juegue sin dolor a estas alturas de la temporada. En ese aspecto creo que cuando se suban al autobús se les va a pasar todo porque todos tienen muchas ganas de estar ahí y además se lo merecen. Ser capaz de verte ahí en un play off es algo distinto. Seguramente nunca habíamos soñado con jugar este partido. Son 98 años de historia del club y se han jugado dos play offs, tiene mucho valor. Hay que ser consciente de la dificultad de llegar a este momento. Nunca sabes cuando va a volver a ocurrir. Seguramente yo, como entrenador, no vuelva a jugar nunca un partido como el del sábado. Hay que darle la dosis de importancia que tiene.

– ¿Quizás la importancia se ve cuando te das cuenta de que equipos importantísimos se han quedado fuera de este playoff?

– Está claro. Deportivo, Racing, Numancia, Córdoba, Recreativo de Huelva… Ésto ha sido muy complicado para todos y equipos con presupuestos ocho o diez veces mayores que el del Calahorra se han quedado fuera de este play off. El Nastic que se quedo fuera, el Barakaldo que ha descendido, el propio Haro que el año pasado hizo una temporada bestial y este año ha descendido… Ha sido un año muy duro y que requería un trabajo y un esfuerzo por parte de todos brutal. Por eso estoy muy orgulloso del club en todos los estamentos, desde la directiva hasta el último recoge pelotas que han trabajado duro para que el Calahorra tenga un sitio en una categoría tan cercana al fútbol profesional y quien sabe si se puede dar el paso al fútbol profesional.

– ¿Esto se lo esperaba Diego Martínez cuando empezó la temporada?

– Seguramente no. Es verdad que soy una persona ambiciosa, que no me pongo límites cuando cojo un equipo pero igual es verdad que se nos ha escapado un poco a todos este play off de ascenso. Hay ido forjándose a fuego lento. El equipo ha ido mejorando poco a poco, se han ido metiendo matices, incorporando diferentes contextos y  diferentes jugadores dependiendo de las circunstancias con las que nos íbamos encontrando… Lo que sí hemos tenido ha sido una regularidad muy grande: no hemos perdido en todo el año dos partidos seguidos. En la primera fase tuvimos dos derrotas de 18 partidos y eso demuestra nuestra solvencia. Hemos sido un equipo muy sólido que ha ido creciendo conforma iba transcurriendo la competición. En la segunda fase nos dimos cuenta de que podíamos competir con los mejores e incluso ganarles. Tras dos derrotas duras contra Real Sociedad y Athletic (en las que creo que nos hubiésemos merecido mucho) más fuimos capaces de recuperarnos mentalmente y llegar a ganarles.

– ¿Fueron esas dos derrotas el momento más complicado de la temporada?

– No. Porque vimos que los partidos se nos habían escapado por detalles. No es lo mismo perder 3-0 en Lezama sin tener ninguna opción que ponerte por delante y que te ganen el partido en un córner sin casi opción de tirar a puerta en los noventa minutos. Esas derrotas demuestran que puedes ganar. También pasó en el partido en casa contra la Real Sociedad que nos lo levantaron en dos minutos con una falta que es un golazo y un córner. Cuando te das cuenta de que puedes ganar, la siguiente semana la afrontas con ilusión, con motivación y con ganas de hacerlo bien. Yo, en mi fuero interno, cuando ganamos el partido contra el Athletic, sabía que esta equipo iba a dar mucha guerra y así ha sido. Luego en Zubieta volvieron a hacer un partido magnífico… no creo que muchos equipos hayan podido ganar a dos filiares de forma consecutiva. Es para estar muy satisfecho y orgulloso del recorrido. Ahora que los límites nos los pongan los rivales.

– El Calahorra no va a perder su esencia en Extremadura.

– No lo dudes. Nosotros tenemos que ser fieles a lo que nos ha traído hasta aquí. Sería una traición a nosotros mismos no hacerlo, nuestra señas de identidad tienen que ser las mismas y a partir de ahí incorporar los matices que te da cada rival. No es lo mismo que jueguen con un sistema que con otro, con un extremo que con otro; pero las señas de identidad del equipo tienen que ser las mismas: ser un equipo intenso que quiere ser protagonista del juego, un equipo agobiante para el rival que no deja de cree y tener fe, y a partir de ahí tener momentos buenos de gestión de balón, ser capaces de contraatacar con peligro… cositas que hemos visto durante todo el año. Vamos a mostrarnos tal y como somos.

– Diego Martínez cogía a un equipo totalmente nuevo. Ha sido un año constante de conocimiento mutuo y de hacer equipo.

– Cuando coges a un equipo con tanta gente nueva es un recorrido conjunto de tú con ellos y de ellos contigo. Ha sido un año de conocernos, que ellos sepan lo que queremos a nivel deportivo, han sido muchas semanas de moldear a cada jugador, a lo que tiene que ser el equipo a nivel colectivo. Ha sido un trabajo de poco a poco, de muchas horas de trabajo, de días mejores y peores, de corregir, de perfeccionar… Ahora estamos en un momento como equipo muy fiable.

– ¿Qué le pide a este playoff ?

– Que los chicos disfruten, que trabajen y compitan al cien por cien. Seguro que si conseguimos ser nosotros mismos vamos a tener opciones de ganar el partido. Los partidos se deciden por detalles pero si estamos a nuestro 100% seguramente vamos a poder ganarlo. Para ganar un partido hay que estar cerca de poder ganarlo y ser consciente de que puedes ganarlo. Después de eso sólo queda tener un punto de acierto y ojalá la semana que viene me llames para hablar de otro rival.

– ¿Y si le tengo que llamar? 

– Si se da la gesta este sábado va a suponer otra semana de trabajo. De mucho trabajo. Volveremos a casa y seguiremos trabajando para el siguiente partido. Ojalá tengamos que darnos la paliza de autobús porque la recompensa de ganar lo merecería, pero no soy una persona demasiado soñadora. Ahora es momento de trabajar bien este partido, de no dejar nada al azar para que los chavales sepan qué cosas pueden pasar en el partido y que ellos sólo se dediquen a competir al máximo. Intentar minimizar sus puntos fuertes y potenciar los nuestros. Estudiarlos muy bien, que no nos sorprendan. Nuestro trabajo al fin y al cabo es es darle al jugador las herramientas para que él con su talento y esfuerzo pueda salir victorioso.

– ¿Esta ya el once casi pensado?

– Siempre tienes una idea, te fijas en lo que han trabajado durante el año pero hay veces que el jugador que el lunes partía como titular indiscutible, luego no va de inicio. Soy mucho de ver las sensaciones de la semana. Pero la confianza en todos es plena porque lo han demostrado. Sabemos que podemos contar con cualquiera de los 21, lo hemos trabajado bien todo el año y yo voy con estos 21 a muerte.

– ¿Y a la afición? ¿Qué le pide Diego Martínez?

– Son momentos de la vida que son bonitos vivirlos. No muchas veces tu equipo juega un playoff de ascenso a Segunda y a mi me gustaría que bajase el mayor número de personas que pueda. Que nos arropen, que intentemos conseguirlo juntos. Pero entendemos que es complicado. El que no pueda bajar que apoye desde casa, seguro que los sentimos también con nosotros desde allí. Nosotros vamos a darlo todo, eso que no lo duden.

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