Sábado decisivo en la Federación Riojana de Fútbol, la más importante en cuanto a licencias de todas las presentes en la comunidad. El actual presidente, Jacinto Alonso, se juega ser reelegido por cuarto y último mandato, mientras Gustavo Sáenz afronta su segundo asalto a la presidencia del fútbol riojano.
El pasado 13 de marzo se constituyó la Asamblea, con 46 votos para la candidatura de Alonso y 34 para la de Gustavo Sáenz. Sáenz necesita varios sufragios adicionales para conseguir la presidencia. La votación se celebrará este sábado en el Palacio de los Deportes, a las 9:15 en primera convocatoria y a las 9:45 en segunda. Se espera que haya resultados definitivos antes del mediodía.
Finaliza así un proceso que comenzó el año pasado y que ha sido alterado por la pandemia del coronavirus. Alonso cuenta con una notable ventaja, obtenida en la elección de la Asamblea; pero Saénz espera convencer a los integrantes suficientes para hacerse con el mando.
Un proceso electoral que ocurre simultáneamente a la investigación del TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) sobre Jacinto Alonso, acusado de vulnerar su sanción de inhabilitación. El dirigente fue acusado junto a otros quince presidentes de Territoriales de romper la neutralidad en las elecciones de 2017, al escribir una carta de apoyo a José María Villar. Alonso reafirma su inocencia y la causa se resolverá en los tribunales.
Además, se han producido cambios en la Junta electoral, con la renuncia de Carlos Marco y la entrada en su lugar de Mar Domínguez. El fútbol riojano elige su futuro, en un ciclo que arrancará después de los Juegos Olímpicos de Tokio.