Gastronomía

Paraíso ibérico en manos femeninas: Portales 73 irrumpe en terreno gourmet

De izquierda a derecha, Soraya, Nigelia y Marina.

Amante de los ibéricos, lee con atención. Tal vez un paseo por el centro gastronómico de la capital riojana ha sido suficiente para toparse con la nueva creación que irrumpe en el mundo de los gastrobares logroñeses. Si no es el caso, calle Portales número 73 debe guardarse en la lista de direcciones favoritas. Una oferta variopinta y dinámica donde el rey de la carta lleva apellido salamantino y se corta a cuchillo en la barra.

Esta taberna gourmet pone en lo más alto a los ibéricos de Beher con un nuevo concepto de gastronomía en Logroño que funde un producto de gran calidad, “con sabores de verdad, sin artificio”, bajo un ambiente informal y adaptado a todos los servicios horarios. “Desde desayunos hasta cocktails, pasando por pinchos, raciones y aperitivos. Queremos abarcar toda la cobertura horaria de restauración y ofrecer un servicio distinto a lo que se lleva aquí”, señala la gerente de Portales 73, Nigelia Caro.

Foto: JPEG Estudio.

Tras los mandiles se hallan cuatro mujeres con ganas de reactivar la hostelería en el centro de la ciudad. Hacerse un hueco en uno de los sectores más damnificados por esta pandemia no es tarea fácil. Como si de una montaña rusa se tratase, sin embargo, ahí están Nigelia y su equipo al frente de un nuevo concepto gastronómico que desde comienzos de enero afronta las adversidades como “nuevas oportunidades”; yendo “siempre hacia adelante con este proyecto”.

“El mayor reto hasta ahora han sido los cierres y reaperturas, así como los continuos cambios en las normativas de aforos. Abrimos el 2 de enero y el 22 ya tuvimos que bajar la persiana de nuevo. Fue como un jarro de agua fría, pero ese mes lo aprovechamos para corregir errores que apreciamos durante los primero días y volver con más ganas e ilusión”, destaca Caty Magaña, la primogénita de Nigelia y que desde hace escasos meses también se ha sumergido en la aventura de este sector.

Foto: JPEG Estudio.

Hacen balance “positivo” del regreso a la barra, de volver a ver cada mañana a sus clientes y disfrutar ofreciendo unos platos de calidad que se alejan del tradicional menú de restaurante. Puestos a elegir, Nigelia alza en el aire el plato de jamón cien por cien ibérico o las patatas bravas al estilo Portales 73: “Tenemos una buena oferta de carnes y de ensaladas, y también buenas tablas de quesos, por no hablar de nuestros desayunos aptos para todos los gustos, que tienen una gran aceptación”.

Foto: JPEG Estudio.

De los fogones se encarga Soraya, mientras que Marina se ata el delantal y atiende tras la barra. Es la hora punta de la mañana y el goteo continuo de clientes se hace notar en este nuevo paraje gastronómico diseñado por el arquitecto de interiores riojano Javier Arranz, quien ha querido reflejar en la madera que protagoniza el local la esencia de las tradicionales tabernas, pero sin perder esa sofisticación y dejando a la vista el cuidado estilo que embriaga al cruzar la puerta de Portales 73.

Foto: JPEG Estudio.

“Este proyecto es el sueño de mi vida hecho realidad”, apunta Nigelia, hostelera con amplia experiencia. “Me gustó la idea de trabajar en un espacio diferente en pleno centro de Logroño. Sin duda, ha sido una muestra de crecimiento personal que no se va a quedar aquí. Nuestros planes a corto plazo son aumentar la plantilla porque esperamos ampliar la terraza de cara a este verano. A veces cuando parece que solo se cierran puertas hay que ver que otras también pueden abrirse”, resalta la gerente.

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