No es un buen lugar Cornellá para romper una mala racha futbolística. El Espanyol es el peor invitado posible para tu fiesta, con permiso de Mallorca y Almería, y ha tardado veinte minutos en demostrarlo sobre el cesped barcelonés. El Logroñés ha sido un equipo incapaz de principio a fin de partido y sólo la actuación de Rubén Miño ha evitado una goleada aún mayor (4-0).
Pese a ir tercero en LaLiga Smartbank, el rendimiento del conjunto perico ha sido cuestionado en las últimas semanas. Por ello, el pájaro se ha convertido en un león hambriento que ha devorado la carne riojana llegada este mismo sábado en avión desde Agoncillo. Para el minuto 8 de partido, cuatro saques de esquina locales servían de aperitivo. En apenas un cuarto de hora, el Logroñés había sido atropellado en media docena de ocasiones. Y a partir del 20, el festival goleador.
Puado ha abierto la lata en el minuto 21. Centro lateral de Embarba, pequeño desvío de la trayectoria del esférico y primer gol. 1-0. Tres minutos más tarde, disparo de Melendo que para Miño en la cepa del poste, pero cuyo rechace le cae al propio Melendo junto a la portería. Sin defensas blanquirrojos (este sábado de verde) que hayan aparecido por la zona, taconazo del centrocampista de San Adrián del Besós y gol de Embarba. 2-0. Seguido como el pasodoble, Pedrosa ha hecho el tercero en un lejano disparo.
Y ya está. Partido finiquitado en el minuto 25 para el Espanyol. También para el Logroñés, que ve cada vez más cerca los puestos de descenso. Sin reacción en el conjunto visitante, paseo militar para el equipo catalán sobre el césped de Cornellá. Lo único a lo que prestar atención en los blanquirrojos, los cambios: Bogusz y Petcoff han sustituido a Medina y Nano Mesa, este último con un fuerte golpe en el hombro recibido en la primera parte.
Ya en la segunda parte, Dimata ha marcado el cuarto en una perfecta contra del Espanyol. Minuto 69. Erótico. Para entonces, Leo Ruiz ha entrado en el campo por Roni. Tras una pérdida del Logroñés frente al área ‘presidida’ por Diego López, dos toques por banda derecha y asistencia de Puado. Cuatro tantos, cuatro goleadores. Un equipo de Segunda División contra un equipo de Segunda B que logró seis victorias consecutivas en la primera vuelta.
Los dos últimos cambios para guardar la ropa y evitar lesiones. Rubén Martínez y Zelu han entrado en el campo con todo decidido por Andy y Paulino. Y para muestra, la expulsión de Jaime Sierra en el minuto 80. Un agarrón para frenar una contra en el centro del campo, segunda amarilla y a la calle. Las desgracias blanquirrojas nunca vienen solas. Dídac Vila ha estado a punto de completar la manita, pero su disparo se ha ido contra el larguero.
Un triunfo en diecisiete partidos. La última victoria del Logroñés se produjo el pasado 2 de enero en Las Gaunas frente al Mirandés (2-1). Corría entonces la jornada veinte del campeonato y ahora ha llegado la trigésima. En estos dos meses y medio, el equipo entrenado por Sergio Rodríguez ha sumado siete puntos y ha marcado cuatro goles (incluyendo auqellos dos tantos frente a la escuadra burgalesa). Pocas rachas peores en la historia de Segunda División, cuya dinámica se intentará romper el próximo sábado en Logroño frente al Zaragoza (21 horas).
