A la espera de que el miércoles el Consejo de Gobierno de La Rioja determine las medidas concretas que se llevarán a cabo en la navidad riojana, algunos hosteleros calagurritanos ya están pensando en dos tardes concretas. Son las del 24 y el 31 de diciembre.
En la localidad riojabajeña existe una profunda tradición de ‘ir de vinos’ antes de las cenas de Nochebuena y Nochevieja. Determinadas calles se llenan con los vecinos de la localidad y calagurritanos en ‘el exilio’ que vuelven durante esas fechas. Bares llenos y calles atestadas de cuadrillas que disfrutan de esas últimas horas antes de acudir a sus casas a las tradicionales cenas. Una fotografía que es imposible imaginarse en la situación pandemia en la que nos encontramos.
Así, algunos de los establecimientos que más afluencia tienen durante estos días se están planteando seriamente no abrir sus puertas en esas dos fechas concretas. “Va a ser muy complicado poder cumplir con las medidas de seguridad aunque haya menos afluencia que otros años”, comenta uno de los hosteleros que se está planteando seriamente cerrar. “Lo que voy a dejar de ganar en dinero, lo voy a ganar en salud porque son dos tardes que hay mucho movimiento y va a ser complicado controlar accesos, que la gente cumpla las medidas y poder trabajar con la seguridad total, que es como estamos trabajando desde el principio”. Algunos de ellos ya cerraron en las ‘no fiestas’ por los mismos motivos.
Según ha podido saber NueveCuatroUno, en las calles que más bares se ubican (la zona de Paletillas o incluso la calle Grande) la idea se plantea desde hace días. “Lo estamos valorando seriamente. Yo te diría que al noventa por ciento de posibilidades nosotros no abrimos”, explica otro de los establecimientos con más tradición de vinos durante esas fechas. “Lo hacemos por responsabilidad. Hemos conseguido bajar los contagios de esta segunda ola y no nos podemos permitir una tercera”.
“Hay muchos proyectos previstos para el próximo año y viendo la luz al final del túnel tan cerca no podemos empezar mal el año”, comentan, al tiempo que otro hostelero explica que aún no saben si el Gobierno de La Rioja legislará o no en ese sentido. “Nosotros ya hemos tomado la decisión, este año después de las comidas cerraremos para evitar aglomeración de gente”.
Dependiendo de si se legisla o no en ese sentido otros han tomado ya una medida intermedia. “Nosotros esas dos tardes sólo vamos a servir en terraza. Cerraremos el interior para evitar problemas en espacios cerrados. Queremos cumplir las normas como estamos haciendo hasta ahora y son dos tardes complicadas. Sólo con la terraza somos capaces de controlar la situación”, cuenta otro.
“Si al final el gobierno regional decide que esas tardes hay que cerrar, pues entonces cerraremos, pero creemos que con el consumo sólo en terraza podemos controlarlo bastante bien”, comenta otro de los que ha tomado esa decisión.
Mientras, otros tiene la intención de abrir si se permite. “Hemos cumplido a rajatabla las normas desde el principio y las seguiremos cumpliendo esos dos días también. Si se cumplen los aforos y el resto de las normas no tiene por qué haber problemas”, apuntan.
“No es un momento en el que nos podamos permitir cerrar después de todo lo que ha sufrido el sector. Cumpliremos como hasta ahora”, señala otro de ellos, recordando que son muy pocos los casos de bares que no cumplen las medidas que se han impuesto desde las autoridades sanitarias. “Y si tienen que cerrar a los que no cumplen, que los cierren”, sentencia otro.
La realidad es que todos han pensado ya en esos días. Unos han tomado ya la determinación, otros están barajando las posibilidades y otros esperarán a cumplir lo que dictamine el gobierno regional. Respetables todas las opciones.
