El EDF Logroño ha empatado frente al Sporting de Huelva (1-1), gracias a un gol de Inés Altamira en el último minuto del tiempo añadido. A la desesperada, les sirve a las riojanas para salvar un punto y neutralizar un testarazo de Dany Helena, ex jugadora local, tras un saque de esquina. Aun con todo, las logroñesas se quedan con cuatro puntos y siguen en zona baja. Su problema, la falta alarmante de gol. Solo cinco en esta temporada y así es difícil conseguir victorias.
Las logroñesas han saltado al césped con ímpetu y pronto han empezado a generar ocasiones. Gerardo ha apostado por un ataque internacional, con Grace y Rebecca Elloh como estiletes por banda y Jade en punta de ataque. En el banquillo, jugadoras como Ida, Olga García y Judith Luzuriaga. No iba a ser por opciones ofensivas. El equipo es capaz de generar muchas ocasiones, pero no logra finalizarlas y ya acumula dieciocho tantos en contra.
No se les puede reprochar intención ofensiva a las riojana. El EDF Logroño ha querido llevar la iniciativa y la primera ha llegado en una combinación de Jade con Grace. No se decidió la africana, que pudo disparar con la portera Chelsea muy adelantada y en lugar de eso, realizó un autopase. Más clara ha sido la ocasión de antes del descanso. Chini ha filtrado un pase hacia Carolina Marín y esta, sola ante la meta rival, ha cruzado su disparo. Gélido día sobre Las Gaunas y la sensación de siempre: cuesta horrores meter un gol.
Foto: La Liga
Para buscar una mayor mordiente, Gerardo ha introducido a Ida Guehai en el descanso y a Olga García a falta de media hora. Las onubenses han despertado y sin haber generado un peligro real, han mandado su primera ocasión clara al fondo de las mallas. Un remate de Dany Helena, centrado, tras un fallo defensivo y quizá Pamela Tajonar, la mejor jugadora de este equipo en lo que va de temporada, pudo hacer algo más bajo palos. Todo pintaba negro, pero el final de partido iba a regalar una pequeña dosis de felicidad. Insuficiente, pero mejor que otra derrota.
Gerardo ha decidido quemar las naves, con Judith Luzuriaga y Cynthia. Los nervios se hacían notar en el respetable, bajo una mañana ciertamente desapacible. Olga ha tenido la más clara, con un chutazo que ha desviado Chelsea a córner. Movidas por los nervios y con el crono cada vez más en contra, las riojanas han pecado de precipitación. Y cuando parecía imposible, en la última acción prácticamente del encuentro, la central Inés Altamira ha subido al área y su remate elevado, una especie de extraña vaselina, se ha colado en el fondo de la red.
Un alivio para el EDF Logroño, que aún así sigue en el fondo de la tabla y todavía sin conocer la victoria con nueve jornadas disputadas. El futuro está complicado en Primera Iberdrola, pero este tanto vuelve a invitar a la esperanza. El equipo no está ni mucho menos muerto, pero queda mucho que mejorar.
