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Así volverá el público a los campos de Segunda B: máximo, mil espectadores

Foto: CD Calahorra

El público volverá este fin de semana a los estadios riojanos de Segunda División B, aunque con restricciones del treinta por ciento de aforo, un máximo de mil espectadores y diferentes medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19. Regresa el ambiente a las gradas, aunque todavía esté muy lejos de la normalidad.

La SD Logroñés permitirá la entrada a sus socios en los partidos ligueros que juegue en el Mundial 82. Debido a la situación derivada por el coronavirus, la junta directiva solo dejará entrar a sus abonados con el carnet en vigor de la temporada 20/21. No se venderán entradas en taquilla para el público no socio. El club trabaja en un protocolo sanitario con el fin de mantener la distancia de seguridad entre asientos, la colocación de hidrogeles a la entrada o la disponibilidad de mascarillas FFP2 para ampliar el aforo lo máximo posible.

Por otro lado, el club espera que el Ayuntamiento de Logroño amplíe la capacidad del campo de hierba natural del Mundial 82 con la colocación de gradas supletorias a fin de poder dar cabida a todos los socios. La entidad solicitó esta mejora hace más de un mes, sin dar respuesta todavía a la petición.

Mismas líneas de actuación

El método a seguir será igual en Calahorra. No se venderán entradas al público general y solo los abonados podrán entrar en La Planilla. Se realizará una sectorización del estadio, habilitando única y exclusivamente los asientos donde se podrá ubicar la gente (aplicadas las normas de seguridad publicadas en el BOR). Todos los espectadores deberán acceder con mascarillas FFP2, llevándolas puestas durante la totalidad del partido.

Ninguna persona podrá acceder a las instalaciones si cuentan con una temperatura superior a 37,5 euros. Se prohibirá fumar, comer y beber en el campo (salvo prescripción médica en este último caso). Además, la entrada será escalonada y los accesos se abrirán una hora y media antes del encuentro.

Por último, en Haro todo se organizará de forma similar: habrá un control de entrada y temperatura; se facilitará gel hidroalcohólico, se establecerán distancias de seguridad desde la entrada y el uso de la mascarilla será obligatorio. El número de socios asciende a 842, según ha confirmado el propio club jarrero.

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