Crisis del Coronavirus

Ñoño, un espectáculo en la banda de Las Gaunas… y en su confinamiento

Basta con verle tocar el balón tres veces para entender que Ñoño es uno de esos jugadores diferentes. Desde hace ya tres años lo han comprendido sus compañeros de equipo, su entrenador, los aficionados de la Unión Deportiva Logroñés y, muy especialmente, las decenas de laterales y centrales a los que ha regateado con la camiseta blanquirroja.

El futbolista gaditano tardó muy poco en meterse al público de Las Gaunas en el bolsillo tras llegar a Logroño el verano de 2017. Por sus quiebros eléctricos con el balón, sus goles y, sobre todo, por su carisma. El andaluz jamás rehúye una fotografía con un aficionado y lo hace con una sonrisa en el rostro.

FOTO: Edu del Campo.

Si las franjas de su camiseta no fueran rojas sino verdes y su pelo fuera algo más rubio, muchos quizás lo confundirían con Joaquín Sánchez. Nacido, por cierto, a poco más de 30 kilómetros de su San Fernando natal; algo tendrá el agua cuando la bendicen. Y al igual que el capitán del Betis, Ñoño ha encontrado en las redes sociales la plataforma ideal para compartir su ‘cachondeo’.

Más si cabe durante el confinamiento, que el extremo gaditano ha aprovechado para animar a su manera a sus seguidores. Basta con darse un paseo por su perfil de Twitter para corroborar que el andaluz saca petróleo de ‘Tik Tok’, la red social que tiene el ‘playback’ como principal atractivo. Junto a su mujer, Virginia, y su hijo, Antonio; Ñoño aparece en sus vídeos encarnando a los personajes más inverosímiles.

Su incursión en esta disciplina comenzó a finales de marzo, con el futbolista de la UD Logroñés presumiendo de ‘estilo’ al bailar.

Al día siguiente le dio la ‘morriña’ y emuló a uno de los personajes más populares del Carnaval de Cádiz, Manuel Morera, famoso por encarnar con su cuarteto a un tipo algo irascible.

Más pildoritas. Ahora el jugador blanquirrojo aprovechaba el pasillo de su casa para protagonizar junto a su hijo el videoclip de ‘Los coches chocones’.

Más música y más baile. Aquí vemos a Ñoño en apuros en la cocina, pero lo soluciona con ritmo.

Introduciríamos este vídeo con alguna explicación coherente, pero es mejor que lo veáis directamente.

Aún hay más. Para matar el confinamiento en casa, Ñoño y su mujer han encarnado a Super Mario Bros y a Luigi para retarse en una carrera de karts.

En Semana Santa, cómo no, tocaba improvisar una procesión en casa.

La familia Asencio sigue tirando de recursos para entretenerse durante el confinamiento: unas tragaperras caseras.

El último episodio de esta nueva saga en las redes sociales ha sido una referencia a una de las series de culto españolas: Aquí no hay quien viva.

¿Qué será mañana? Solo lo sabe Ñoño. Un jugador diferente, de esos que levantan pasiones u odio, pero que desde luego cuenta con la virtud de no dejar a nadie indiferente.

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