La Rioja

PSOE y Podemos guardan silencio en el arranque de la semana decisiva en La Rioja

Este lunes PSOE y Podemos han vuelto a reunirse en torno a la mesa de negociación del Parlamento de La Rioja. Día de la marmota que se lleva repitiendo desde hace una semana, cuando el 12 de agosto ambas partes se sentaron para repasar sus posturas e intentar llegar a un acuerdo que hiciera a Andreu presidenta de la comunidad.

Marcaba el reloj unos minutos más allá de las 9:30, hora en la que ambas partes habían acordado la cita, cuando ha hecho su aparición Concha Andreu, acompañada por sus compañeros de negociación Raul Díaz, Francisco Ocón y Nuria Del Río. ¿Se cerrará el pacto, por fin, este lunes? “No se sabe, vamos a ver si…”, ha sido la única respuesta de la candidata socialista.

La discreción y el silencio, también ha reinado por parte de Raquel Romero y sus compañeros Nazaret Martín, Mario Herrera y Kiko Garrido. “No vamos a prestar declaraciones, gracias”.

PSOE llega al Parlamento de La Rioja. | Foto: Amaya Garrido.

Podemos llega al Parlamento de La Rioja. | Foto: Amaya Garrido.

Ambas partes son conscientes de que el tiempo corre y el objetivo de las mismas es que esta segunda semana de contactos desatasque por completo el futuro político en La Rioja. El acuerdo parece perfilado y, según avanzó Diario La Rioja, Podemos ve con buenos ojos la oferta socialista por la que la formación morada se responsabilizaría de una consejería de perfil social, rebajando así sus pretensiones respecto a las tres carteras (dos, en última instancia) exigidas en julio.

Es cuestión de días que la firma de PSOE y Podemos se rubrique en un acuerdo total. Aunque el silencio reina en cuanto los negociadores cruzan la puerta de la sala de reuniones, todo hace indicar que el voto favorable de la diputada Raquel Romero está mucho más cerca y solo queda condicionado a que ambas formaciones rematen el acuerdo programático en el que trabajan desde el pasado lunes. En el partido liderado por Pablo Iglesias se barajan ya incluso los nombres para gestionar esa futura cartera en el Ejecutivo regional.

El cambio en la política negociadora de Podemos ha facilitado también que el acuerdo avance a mayor velocidad, uniéndose al equipo morado su secretario general en La Rioja, Kiko Garrido. Este estuvo ausente en anteriores reuniones, pero la dirección regional del partido, especialmente Nazaret Martín y el propio Garrido, ha tomado mayor protagonismo en esta segunda ronda de contactos y ha rebajado el peso de los ‘hombres de negro’ llegados desde Castilla La Mancha como actores principales de la mesa.

Programa, programa y más programa, tal y como desde el inicio de las conversaciones había reclamado el PSOE, hasta llegar a varios puntos coincidentes desde los que arrancar una nueva aventura política en La Rioja. Sin tantos sillones encima de la mesa y con más líneas estratégicas para trabajar de cara al futuro, parece que las conversaciones han fluido en un buen ambiente y que Podemos La Rioja ha asumido su rol negociador (Raquel Romero, Nazaret Martín y Kiko Garrido -junto al concejal en Ciudad Real, Mario Herrera- y la edil en Logroño Amaya Castro, presente este lunes en la reunión) para formar un gobierno “progresista” en la región.

Los plazos

A partir de la presumible ‘fumata blanca’ volverá a ponerse el engranaje parlamentario para romper la interinidad del Gobierno riojano, en funciones desde el pasado 26 de mayo. El protocolo es similar al del primer asalto de Andreu a la presidencia, pero con matices que vuelven a tener al reloj como protagonista.

El presidente del Parlamento volverá a citar a los portavoces de los grupos para sondear sus posturas y exponerles los plazos previstos en el proceso de investidura. Posteriormente, se citará con Concha Andreu y se convocará a la Junta de Portavoces, 48 horas antes de la celebración de las sesiones del nuevo pleno (al igual que en julio, con una jornada en la que la candidata expondrá su discurso, el día siguiente para votar y, en el caso que no se alcance la mayoría absoluta, un segundo sufragio 48 horas después), que podría señalarse para la última semana de agosto si Podemos y PSOE cierran su acuerdo en las próximas horas.

Pero he aquí los matices respecto al calendario del mes de julio: el Partido Socialista debe someter obligatoriamente el pacto con Podemos a la opinión de sus bases (así lo recogen sus estatutos), algo a lo que también se ha comprometido esta semana Raquel Romero. Los militantes de ambos partidos serán, pues, quienes validen el documento en el que socialistas y morados vienen trabajando en las últimas fechas.

 

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