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Las notas del CD Calahorra en la primera vuelta: un regreso convincente

El CD Calahorra ha concluido la primera vuelta con 25 puntos, 29 goles a favor y 30 en contra. Los rojillos están realizando una buena temporada. Su irregularidad es normal en un equipo recién ascendido. Eso sí, parece un equipo diferente cuando ataca y cuando defiende. Ningún recién ascendido consigue sus cifras en ataque y sólo seis equipos han marcado más.

En el área propia es diferente. En las últimas diez jornadas, ha sumado once puntos de treinta posibles, los mismos que pudo conquistar en las primeras cinco. Pese a ello, los riojabajeños cuentan con un amplio margen con el descenso. Comenzaron haciendo de su feudo un auténtico fortín, pero no ganan en La Planilla desde la jornada 9. Un colectivo capaz de lo mejor y de lo peor: de tomar fortines como Lasesarre o de encajar cuatro goles en casa frente al Langreo.

Ha sido muy positiva la trayectoria copera. Los riojanos vencieron en dos rondas y superaron a Gimnástica y Castellón. En ambas ocasiones, lo hicieron en La Planilla. Soñaron con enfrentarse a un equipo europeo, pero el modesto Sant Andreu les despertó. La cuarta derrota consecutiva. A partir de ahí, el equipo ha mostrado más irregularidad, pero va encaminado a conseguir la permanencia.

La Copa del Rey “mola”, pero a veces trae consecuencias. Mejor centrarse en la liga. Que se lo digan al Sant Andreu. Derrotó al Calahorra, pero deambula undécimo en la Tercera catalana, más cerca del descenso que de la promoción. O al Formentera. Se cargó a la UD Logroñés y al Athletic de Bilbao, pero acabó descendiendo.

Miguel Sola (Pamplona, 29-7-1957). Notable: el hombre ideal para un equipo como este. Fue un gran jugador en los 80 y ahora transmite sus conocimientos desde el banquillo. Su trabajo ha hecho mejorar al equipo y prepararlo para la categoría. Se notan sus intenciones: presión alta e intensidad. No dejar respirar al rival. Cuando el Calahorra consigue esto, es muy difícil de batir. Técnico con carácter y al que no le tiembla el pulso para levantar la voz. Eso sí, siempre en beneficio del colectivo.

Nacho Zabal (Alfaro, 14-2-1987). Aprobado: el guardameta riojano llegó en verano para consolidarse como titular en la meta del Calahorra. Hasta la fecha, ha disputado 16 partidos y ha recibido 23 dianas. De más a menos, como el equipo. Su arranque fue espectacular durante el mes de septiembre. Apenas recibía goles y se mostraba muy seguro. Sin embargo, en las últimas semanas ha demostrado cierta inseguridad. Sufre bastante en los balones por alto y está teniendo problemas en atrapar algunos envíos. Pese a ello, sus intervenciones han salvado puntos para los rojillos. Da más de lo que quita.

Zabal consuela a Rodrigo tras la eliminación del Calahorra de la Copa del Rey ante el Sant Andreu. FOTO: CD Calahorra

Gonzalo Gómez (Logroño, 11-6-1990). Aprobado: a la sombra de Zabal, tuvo sus mayores oportunidades en Copa del Rey, frente a la Gimnástica de Torrelavega y Castellón. Se mostró muy seguro contra ambos y detuvo un penalti frente a los cántabros en la tanda final. Pudo jugar también la tercera ronda ante el Sant Andreu. En el Narcís Sala salvó tres claras, pero no pudo evitar la derrota de su equipo. Le marcó el choque ante el Langreo en competición liguera. Encajó cuatro tantos y desde ahí no ha vuelto a tener minutos.

Gorka Alegría (Abaibar, 29-4-1997). Sin calificar: no ha tenido minutos. Guardavallas joven en fase de aprendizaje.

Alberto Morgado (Vitoria, 10-5-1990. Bien: el alavés está cumpliendo lo que se esperaba de él. Procedente del Amorebieta, se ha convertido en un futbolista clave. Defiende bien y aporta opciones en ataque. Titular indiscutible, se ha ganado la confianza de Miguel Sola. El club cree en él y lo ha renovado hasta junio de 2020. No estuvo en el último partido en Torrelavega, pero a buen seguro que volverá a recorrer su flanco domingo tras domingo.

Javier Duro (Soria, 4-5-1994). Suficiente: gracias a su polivalencia, ha conseguido fijarse un puesto en el equipo. A pesar de no ser su posición idónea, ha sabido actuar como central durante muchas fases de la temporada. En algunas oportunidades ha jugado en su posición natural. En línea con el resto de la zaga, comete despistes en algunas jugadas puntuales. Y a veces, significan puntos. El estilo ofensivo del equipo le hace encajar muchos goles. O tapas los pies o la cabeza, la manta es demasiado corta. Más para un recién ascendido.

Javi Barrio (Logroño, 21-5-1991). Bien. : llegó a Calahorra el pasado verano para riojanizar el club y se ha convertido en un activo imprescindible. ‘El Pelos’ está en la edad perfecta para petarlo. 28 años y un proyecto ambicioso por delante: llevar a los calagurritanos a categoría profesional. En lo deportivo, se complementa bien con Cristian en el muro defensivo. Es un talismán para el equipo y ha marcado dos tantos que han sido vitales. Uno a la Gimnástica para pasar de ronda en Copa y otro en Gijón que valió la victoria en Mareo.

Cristian Fernández (Calahorra, 1-10-1992). Bien: símbolo, institución, ídolo. Todos los adjetivos que se le ocurran al aficionado rojillo. Del pueblo, del club, capitán que siente el escudo. Lo siente como suyo porque lo ha mamado. Ha recorrido los campos riojanos en busca de un sueño. Perseveró año tras año, golpe tras golpe. Afrontó promociones perdidas y decepciones. Lo vio lejos y cerca. Hasta que lo acabó consiguiendo en Buñol. Ahora, disfruta de la categoría de bronce y lo hace dejándose la piel cada encuentro.

Álvaro González (Murcia, 17-3-1996) Suspenso: no está teniendo el protagonismo que se esperaba. Ha conseguido jugar algunos encuentros, pero Yasin le ha ganado claramente el puesto. Es sub-23 y tiene tiempo para mejorar. Con el fichaje de Regino, su futuro en el club se complica sobremanera. Actualmente, figura en los primeros puestos en la lista de posibles bajas. Otra opción es que saliera cedido.

Yasin Iribarren (Pamplona, 5/8/1994). Bien: el navarro fue clave en la temporada del ascenso y lo sigue siendo ahora. En las últimas semanas se ha hecho un fijo. Sus incursiones por el costado dan muchas posibilidades ofensivas a los riojabajeños. Piedra angular del proyecto, también ha prorrogado su contrato hasta 2020.

Sergio Parla (Madrid, 5-6-1992). Notable: uno de los mejores, pura casta y entrega. Se dejó literalmente la piel en Sant Andreu. Juega con una intensidad increíble y contagia a la grada. Se atreve con todo, también con los penaltis. Buena efectividad desde los once metros y también sabe llegar de segunda línea. Acumula media decena de tantos. Imprescindible para Miguel Sola. No sería raro que tuviera “novias” durante el próximo verano. Bien haría el club en asegurar su renovación.

Raúl Almagro (Pamplona, 23-3-1991). Suficiente: jugador de corte defensivo. Ha cumplido en la destrucción. A la hora de generar juego, tiene más dificultades porque no es su principal habilidad. Con la llegada de Emilio Lozano, lo tendrá más complicado para tener minutos, sobre todo si muestra el nivel que dio en Torrelavega.

Adrien Goñi (Pamplona, 25-8-1988). Notable: puede actuar en varias posiciones (pivote defensivo, creador o mediapunta) y está alternando todas ellas con éxito. Jugador creativo, aunque se mueve bien en el terreno físico. Su paso por Lezama y el fútbol vasco en general le han curtido. Capaz de crear juego y con un gran disparo desde lejos, como ya demostró en la cantera bilbáina. Viejo conocido de la afición riojana porque defendió la elástica de la UD Logroñés (2013-15).

Xabi Barace (Tafalla, 27-5-1993). Suspenso: jugador que ha acusado el salto de categoría. Muy importante en Tercera División desde que llegó a La Planilla. Su protagonismo se ha ido diluyendo esta temporada, en la que no ha jugado ni una vez un partido completo. Se ha marchado a su casa para jugar en la Peña Sport.

Xabi Cárdenas (Usurbil, 1/1/1998). Bien: cedido por la Real Sociedad, prometedor futbolista al que una lesión le ha cortado una buena fase de temporada. Pese a contar con 21 años, ha demostrado temple y jerarquía en el centro de la cancha. Ha cumplido cuando ha tenido oportunidades.

Txomin Barcina (Logroño, 16-2-1991). Suspenso:  llegó en verano para dar mordiente a la banda izquierda, pero no ha cumplido las expectativas. Cero goles en su cuenta particular, desafortunado en ataque. No le salen las cosas, por lo que ha acabado en la suplencia. Sólo 47 minutos jugados de los últimos seis envites. Con la llegada de Sergio Benito, podría tener que buscar una salida.

Alain Barron (Vitoria, 18-11-1995). Suspenso: una de las grandes decepciones de esta temporada. Llegó hace un año desde el Gernika. Fue clave para el ascenso, anotando un espectacular gol en Buñol. Sin embargo, en la categoría de bronce, todo ha cambiado. No ha estrenado su contador de goles ni demostrado la calidad que atesora, como sí hizo en Urbieta. Cuando parecía estar lista su salida al Haro Deportivo, llegó la peor noticia. Una lesión de ligamento cruzado y menisco que le tendrá fuera varios meses. El Calahorra le ha dado la baja federativa.

Xabi Auzmendi (Segura, 1-5-1997). Notable: futbolista cedido por la Real Sociedad junto a Cárdenas. Está causando sensación en su debut en la categoría. Extremo que desborda con facilidad para alcanzar la línea de fondo, aunque también puede tirar hacia el centro. Además, es el encargado de botar las faltas y córners. No ha anotado, pero genera peligro de forma constante. De los tres mejores de lo que va de temporada.

Gabri Ortega (Burgos, 22-1-1990). Bien: contrastado delantero de Segunda División B que puede actuar también como mediapunta. Sus cifras goleadoras no son destacadas, pero aporta un trabajo imprescindible para el colectivo.

Eduardo Ubis (Logroño, 10-4-1988). Sobresaliente: si algo ha demostrado el punta es que rinde mejor cuando se siente confiado. Ya se vio en Amorebieta o en Getxo. Desde el primer momento, ha sido capital. Un “9” anotador es algo fundamental para asentarse en Segunda B. Él lo es. Suma once tantos en lo que va de temporada: nueve en liga y dos en Copa del Rey. Cifras que echan de menos en lugares cercanos, como la capital riojana. Los de La Planilla son un equipo notable en área rival y Ubis contribuye a ello.

Rodrigo Sanz (Olite, 29/3/1993). Notable: gran rendimiento del navarro, muy desequilibrante por el costado. La temporada pasada fue capaz de anotar 39 goles en la tercera riojana. Este año suma cuatro, pero no todo son los goles. ‘Rodrigao’ es una amenaza constante para el rival. Pocos pueden controlarle en velocidad y en estático, ya que va sobrado con sus fintas y regates. El salto de categoría ha disminuido sus goles, pero no su proyección ofensiva. Por ello, varios equipos punteros de Segunda B siguen sus pasos para intentar ficharlo.

Samuel Obeng (Ghana, 15-5-1997). Bien: llegó a prueba el pasado verano y se ganó seguir gracias a su gran pretemporada. Comenzó muy bien siendo la referencia y encontrando muy fácil portería. Con el paso de los encuentros, Ubis acabó por relevarle a la suplencia. Pese a ello, el africano actúa bien como revulsivo. Despidió 2018 con un tanto ante el Tudelano. Tiene tiempo para progresar y seguir aprendiendo.

Fichajes

Emilio Lozano (Nájera, 10-8-1995): apunta a titular. Viene para dar más fútbol al centro del campo del equipo como hizo en Torrelavega.

Sergio Benito (Logroño, 29-5-1997): atacante que se ha ganado debutar en Segunda B gracias a su gran primera vuelta en Tercera.

José “Franco” Regino (26-12-1988): lateral experimentado en el fútbol del Grupo IV y con periplos internacionales. Luchará duro con Yasin por la titularidad.

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