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Curso de supervivencia

En Cartagena, a la guerra se va con un bocadillo de pechuga de pollo. A la plancha, sin rebozar: seca, claro. Así se comprende que en el chiringuito de enfrente al Cartagonova presuman en su letrero de su bocadillo de pechuga de pollo. A cara de perro devoran esta especialidad, y nadie advierte de la sequedad que genera, quizás porque la sed y el polvo del ambiente cartagenero secan las gargantas día sí y día también. Y están acostumbrados. Como para quejarse por una pechuga de pollo entre pan y pan. Porque más sed da una derrota por penaltis.

A la pizza se aplicaba con devoción Miguel Santos. Suya es la historia perfecta de todo ser humano en contacto con la cruda realidad. La vida depara grandes sorpresas. Fue él quien marcó el quinto penalti en aquella ronda de Copa del Rey ante el UCAM Murcia en Las Gaunas. Lo marcó y fue el héroe. Pero la vida es bastante puta, y siempre se cobra la ronda. Fue a por el quinto en Cartagonova. Seguro. Ya sabía lo que se siente cuando se marca el último y se acierta. Y lo falló. Se lo paró el meta Joao. Al zamorano se le secó la garganta y se le humedecieron los ojos. Buigues tenía un problema. O paraba el quinto a Ayala o la UD Logroñés se quedaba apeada de la Copa tras un partido de puro sufrimiento, jugado siempre a contracorriente, desde el 1-0 de Rubén Cruz en el minuto 10.

Miguel Santos disfrutaba de su pizza tras el partido gracias a Iván Buigues, que le adivinó el lanzamiento a Ayala y llevó el asunto al sexto lanzamiento. Flaño lo marcó, y la presión pudo con Óscar, que lo mandó a la grada. Entonces, sí, los cartageneros notaron la garganta seca. El del chiringuito no iba a vender ni un bocadillo de pechuga de pollo. Estaban fuera. Los riojanos seguían adelante.

Casi 3.000 kilómetros después en una semana con tres partidos fuera de casa, la UD Logroñés respira con alivio. La Copa hundió al equipo el año pasado en Formentera. Tras ganar en Cartagena, la alegría se ha manifestado de nuevo en el entorno de un equipo que necesita de buenas sensaciones para realizar un buen trabajo. Comenzaron a jugar a partir del minuto 65, con Andy, Salvador, Ñoño, Marcos André y Rayco se pusieron a mezclar para empatar en el 73 y casi haber ganado antes del 90.

Encontraron una especie de conexión inexistente hasta el momento. Era el momento de asumir con naturalidad que esto del fútbol consiste en sobrevivir a todo tipo de agitación. Así lograron pasar ayer esta segunda ronda de la Copa del Rey. El bocadillo de pechuga de pollo para otros.

Ficha técnica

Cartagena: Joao Costa; Ramírez, Orfila, Ayala, Luis Mata; Vitolo, Gracia (Cordero, min. 52); Carrillo (Aketxe, min. 75), Moyita, Fito Miranda (Elady, min. 52); Rubén Cruz.

UD Logroñés: Buigues; Juan Iglesias (Santos, min. 91), Bijimine, Santamaría, Flaño; Víctor López (Ñoño, min. 55), Andy, Salvador, Rubén Martínez; Olaetxea (Rayco, min. 67) y Marcos André.

Goles: 1-0, min. 11: Rubén Cruz. 1-1, min. 73: Rayco.

Penaltis: Ñoño, gol. Aketxe, gol. Andy, gol. Elady, gol. Rayco, gol. Rubén Cruz, gol. Santamaría, gol. Cordero, gol. Santos, para Joao Costa. Sergio Ayala, para Buigues. Flaño, gol. Óscar, alto.

Árbitro: Julio Mena Gimeno (Colegio Valenciano). Expulsó al delegado de campo blanquirrojo. Sin amonestaciones.

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