Gastronomía

El Buenos Aires pliega sus velas

Entre cazuelas y balones, tres generaciones de hosteleros riojanos y futbolistas de los entornos ponían este domingo punto final a la singladura del Buenos Aires, el restaurante de la logroñesa calle República Argentina (¿dónde, si no?) especializado en cocina riojana tradicional: pochas, menestra, pimientos rellenos…

El viaje, de la mano de Pitu y José Mari, partía en 1989 tras haber abandonado su anterior puerto en la calle Laurel, aquel rincón para iniciados, con virgen incluida, donde se servían los mejores almuerzos (¡qué callos!) de Logroño.

Por allí pasó Miguel Royo, futbolista del Logroñés procedente del Deportivo, quien acabaría casándose con Pilar, una de las hijas de los fundadores Carmelo y Justa, para abrir una saga muy vinculada al C.D. Berceo. Otros balompédicos guipuzcoanos y blanquirrojos, como los Viguera y Soroa, su último ‘capitán’, también echaron el ancla familiar a los fogones de la sala de máquinas bonaerense.

Desde hoy, comer bien en Logroño es un poco más difícil: como hacer las Américas desde el embarcadero del Ebro.

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